No existe una cifra oficial y precisa, pero se estima que más de 130 ajedrecistas cubanos viven actualmente fuera de Cuba. Esta cifra incluye Grandes Maestros (GM), Maestros Internacionales (MI), entrenadores y jugadores de distintos niveles.
El fenómeno se intensificó especialmente a partir de los años 90, cuando muchos jugadores comenzaron a establecerse en países como Estados Unidos, España, México, Paraguay, Italia y Panamá. Algunos han cambiado de federación, mientras que otros simplemente residen y compiten en el extranjero.
Entre los más destacados que viven fuera del país se encuentran:
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Leinier Domínguez (EE. UU.)
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Lázaro Bruzón (EE. UU.)
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Yuniesky Quesada (EE. UU.)
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Julio Becerra (EE. UU.)
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Neuris Delgado (Paraguay)
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Lexy Ortega (Italia)
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Amador Rodríguez (España)
Además, se han realizado torneos internacionales en línea que han reunido a más de 300 ajedrecistas cubanos dentro y fuera del país, lo que indica que el número real podría ser mucho mayor. La diáspora ajedrecística cubana ha tenido un impacto significativo en el ajedrez internacional.
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