Por Nibaldo Calvo Buides
Hoy 30 de mayo de 2015 finalizó en Georgia el Campeonato Europeo
femenino de ajedrez en el que al término de las cinco primeras rondas de las 11
en disputas la Gran Maestra rumana Mihaela Sandu marchaba de líder con actuación
perfecta: 5 victorias al hilo!; pero fue acusada por las jugadoras sobre
sospechas que ella había hecho trampas mediante algún dispositivo sofisticado,
lo cual nunca fue probado.
Todos los detalles en el siguiente enlace de
mi sitio web:
Tras estas acusaciones Mihaela redactó una
carta en la que reprocha la actitud de las jugadoras que la acusan sin tener
pruebas. Además, dejó bien claro que se sentía bajo una gran presión psicológica
y que había pensado abandonar el torneo pero sus amigos y familiares la
exhortaron a que continuara jugando.
Y así lo hizo; pero todo indica que la presión
psicológica batió a Mihaela quien perdió las últimas cuatro partidas. Ni tan siquiera
pudo sacarle medio punto a sus últimas cuatro rivales, todas ellas con Elo
parecidos a otras 4 que venció en las primeras rondas. Mihaela perdió la ronda
6 y ganó en la 7.
Finalmente en la tabla de posiciones quedó ubicada en el puesto 26 entre 98 competidoras con
6.0 unidades.
Ahora Mihaela espera que la Federación
Internacional de ajedrez tome cartas en el asunto y aclare todo lo sucedido.
Mi criterio muy personal es que sin pruebas
no se debe acusar a nadie, porque obrar así empaña la imagen de la persona.
Sé que en el ajedrez han existido últimamente
algunos tramposos; pero también han existido jugadores que se preparan bien
fuerte para un torneo y obtienen un gran resultado. Ese podría haber sido el
caso de la Gran Maestra rumana Mihaela Sandu. Mientras no haya pruebas de su supuesto
mal actuar yo no la juzgo.