Por MN y psicóloga Nery Maceira Moya
*Ventaja de espacio para la cultura y el intercambio.
La cultura y el intercambio dan soluciones, al entendimiento entre los hombres y las mujeres, lo cual no es poco. El ajedrez ha sido una de las células de la cultura que ha viajado por los continentes a lomo de camello, y mucho después nos alegra ver a viajeros concentrados en medio del bullicio de un tren, un barco o un avión sacar las mágicas piezas que dejan absortos a los amigos del juego real. Se ha ganado su pasaporte, su cédula de identidad, y los ha ido renovando a través de los siglos, el noble juego.
Para los amigos de “Ajedrez Cubano” y de “Simplemente Ajedrez”, les quiero hacer llegar este curioso torneo jugado en Córdoba, la ciudad del califato Omeya: Ajedrez en el agua. Se aprovechan así los antiguos baños que son piscinas con un entorno histórico y arquitectónico único, un viaje a las mil y una noches. Desde tales tiempos los hombres acudían aquí al ocio, a intercambiar sobre viajes y negocios y a jugar una partida de ajedrez.
Así que entre las bases del torneo está asistir con traje de baño.
Como estímulo todos los participantes, que llegaron a 40 ajedrecistas aficionados, recibieron como obsequio un bono Hamman Al Andalus que incluye una sesión de baño y un masaje con aceites aromáticos.
Todo esto que suena tan grato y tiene como objetivo recuperar la esencia de una civilización que se construyó en torno al agua, elemento clave “en la vida y la espiritualidad” de los antepasados del pueblo español, tal y como reza en la propaganda de los baños y en el que se añade: Agua y luz. Tiempo y espacio. Tradición y purificación, el influjo del a cultura Al Andalusí, ha superado el paso de los siglos para instalar toda su riqueza en el presente.
Tuvo la suerte de participar en este torneo el joven cubano Oscar Sergio González que se encuentra estudiando en esta ciudad y que ha tenido la gentileza de regalarnos estas fotos como testimonio de que sí hay ventaja de espacio para renovar el espíritu y la menté, no dejemos pasar esa emoción de ganancia, para cuando tengamos la sensación de ahogo de estos tiempos de principios del siglo XXI. Enhorabuena a estas iniciativas que están dedicadas a los cientos de aficionados del ajedrez.