Por María Isabel Pardo Bernal.
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Desde MI punto de vista. Reto 2
El segundo reto que me ha enviado Nibaldo, viene envenenado. No ha llevado muy bien haber perdido por goleada su primer reto (Jajaja!). Es periodista especializado en ajedrez y pretende que me moje hasta el cuello en este rio revuelto. Pues bien, de los cobardes poco o nada se ha escrito.
Considero que el periodista tiene una labor importantísima a la hora de difundir el ajedrez y su mundo. Opino que hay unos pocos grandes profesionales que contribuyen con su estupenda labor a esa difusión. Son pocos y de esos pocos, pocos los que bajan al ruedo a trabajar entre los ajedrecistas. Me quito el sombrero ante estos profesionales que conocen y aman el mundo del ajedrez y con su labor difunden y acercan este deporte-ciencia a la generalidad de la población. No siempre son fáciles los ajedrecistas a la hora de tratar con la prensa, pero también hay que decir que no siempre la prensa se ha sabido acercar al corazoncito del ajedrecista.
Los ajedrecistas son personas, no computadoras, que sienten, aman, tienen altos y bajos, sufren como el resto de personas… El periodista no se puede quedar solo con el resultado del Torneo o Campeonato. No puede basar su crónica solo en una partida más o menos acertada. Desde mi punto de vista, hay que estar donde se cuece la partida y saber ver más a allá del juego que se está desplegando. Es cierto que esto requiere salir de las calentitas salas de prensa, mover el culo y trabajar, pero nadie dijo que hacer periodismo era cómodo y nadie dijo que hacer periodismo ajedrecístico era fácil.
El periodista debe beber en las fuentes directas, no esperar el agua embotellada en su despacho para luego hacer la crónica fría. Es lo que pienso. También, muchos ajedrecistas muy destacados, a los pocos que se les entrevista normalmente, están hartos de responder a las mismas y aburridas preguntas de siempre. Es por eso, que muchas veces se muestran reacios a ser entrevistados. Cuando hay alguien que se molesta en escucharles, pasar un tiempo con ellos, intentar saber llegar a sus verdaderas inquietudes y sentimientos, es muy difícil que éstos no se dejen llevar y respondan de manera increíble a todo tipo de pregunta. Doy fe de ello.
El ajedrez y el periodismo son como una pareja que se quiere pero que todavía no ha aprendido a convivir. No es bueno para el ajedrez que los ajedrecistas destacados huyan de la prensa o que den una mala imagen con sus actuaciones y formas hurañas, a veces, casi groseras. Tampoco es bueno que los periodistas se olviden (sobre todo en el ajedrez de base) ninguneen, se tomen poco en serio o simplemente, no se molesten en hacer un buen trabajo.
Mis respetos a esos periodistas que todos tenemos en la mente y que han sabido ganarse la simpatía y la admiración de muchos ajedrecistas por su inmensa labor. Y mi toque de atención a esos otros que no han querido o no han sabido acercarse a ese mundo increíble y extraordinario del AJEDREZ.
Por cierto, en el ámbito del ajedrez aficionado, da mucha lástima cuando en cualquier medio de comunicación se ve claramente la discriminación que sufre. Muchos todavía no tienen claro si publicar en deportes o en cultura las noticias de ajedrez y, cuando lo hacen, el espacio que le dedican es ridículo. ¿Nadie ha visto, por ejemplo, una foto a toda página del equipo de futbol de alevines cuando estrenan nuevo equipaje y escondido entres miles de noticias una reseña, incluso sin foto en la que se informa que algún chico de la zona ha ganado el autonómico en ajedrez, o que el equipo en la categoría “x” acaba de ascender? ¿Se ven muchas noticias sobre ajedrez en televisión? ¿Qué espacio dedican las distas emisoras de radio? ¡Lamentable! Entre todos debemos hacer que esto, cambie. Las noticias sobre ajedrez escasean, salvo loables excepciones. Hoy en día las crónicas que se difunden sobre ajedrez aficionado, en su gran mayoría están elaboradas por los propios jugadores o aficionados que sin ser periodistas y sin percibir remuneración alguna, dedican mucho de su tiempo libre a redactar y enviar dichas crónicas a los distintos medios de comunicación, ante la ausencia de cobertura de profesionales.
A los periodistas de élite se les puede exigir una cierta imparcialidad, o si no fuera posible, un cierto disimulo a la hora de tratar a unos u otros ajedrecistas, según gocen o no, de sus preferencias. Me da mucha pena observar que elevan a sus predilectos al Olimpo y olvidan en el más cruel de los Infiernos a los que no lo son. En estos casos, el periodista siempre tiene un arma bien afilada de su parte y nada o poco, se puede hacer para evitarlo.
Ahora, quiero quedarme solo con la buena noticia: Los buenos profesionales existen, por supuesto, están ahí, haciendo una labor elogiable, saben y disfrutan de esta pasión y tienen claro que, para nada son prescindibles. Ellos deben seguir trabajando día a día subiendo el prestigio de una profesión admirable y única. Para todos ellos, mi enhorabuena y todo mi respeto. Los ajedrecistas cada vez más, son conscientes de la labor tan importante que hace la prensa y que su colaboración es básica y también imprescindible.
Entre todos vamos a hacer que la relación periodista-ajedrecista, ajedrecista-periodista (tanto monta…) funcione y prospere por el bien del AJEDREZ.
En Elda (Alicante) 27 de Febrero de 2012.