¿Sabías que uno de los jugadores con el rating más alto de EE.UU. estaba cumpliendo cadena perpetua? Su nombre era Claude Bloodgood, y su historia es una mezcla de ajedrez brillante, manipulación del sistema… y controversia que aún sigue viva.
🔒 El ajedrez tras las rejas
Desde la cárcel de Powhatan, Virginia, Bloodgood organizaba torneos oficiales entre presos. Enseñaba ajedrez a reclusos sin experiencia, los afiliaba a la USCF (Federación de Ajedrez de EE.UU.) y luego comenzaban a jugar partidas calificadas.
¿El truco? Según sus críticos, Bloodgood les pedía a otros reclusos que perdieran partidas a propósito para inflar artificialmente los ratings de los novatos. Luego, cuando él les ganaba a esos “nuevos talentos”, su propio rating subía aún más.
📈 Un rating absurdo… pero legal
En 1997, su rating alcanzó los 2759 puntos, colocándolo como el segundo mejor jugador del país, solo detrás de Gata Kamsky.
Esto generó una gran polémica. Bloodgood negó las acusaciones, alegando que simplemente jugaba y ganaba en el único entorno competitivo al que tenía acceso: la prisión.
De hecho, él mismo advirtió a la USCF que su sistema podía ser explotado en entornos cerrados (“closed pool”), pero no fue tomado en serio… hasta que su rating se disparó.
🏆 ¿Y el Campeonato Nacional?
Por su ranking, Bloodgood técnicamente calificaba para el Campeonato de EE.UU., un torneo exclusivo para los 16 mejores del país. La situación desató un debate interno en la USCF: ¿debían permitir que un preso compitiera con la élite del ajedrez nacional?
Finalmente, no fue invitado (tampoco habría podido asistir por estar encarcelado), pero su caso obligó a la USCF a cambiar sus reglas de cálculo de rating para evitar manipulaciones desde prisiones.
🎯 ¿Genio o manipulador?
Bloodgood murió en 2001, pero su legado sigue vivo como un caso único en la historia del ajedrez: un recluso que dominó el sistema desde dentro y obligó a todo un país a replantear sus reglas.
Publicar un comentario