Por Nibaldo- Instructor FIDE
En el ajedrez, hay pocas cosas tan frustrantes como haber jugado una partida brillante —una apertura creativa, una combinación táctica poderosa, un ataque directo al rey enemigo— y luego, justo cuando parece que la victoria está asegurada… ¡todo se diluye! El rival sobrevive, el ataque se apaga, y el punto entero se escapa.
¿Por qué sucede esto?
La respuesta muchas veces está en la falta de enfoque al momento del remate. No basta con iniciar una buena combinación: hay que saber terminarla.
⚠️ ¿Por qué se falla el remate?
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Exceso de confianza: El jugador cree que la ventaja ya es suficiente y baja la guardia.
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Apuro de tiempo: La presión del reloj hace que no se calcule con claridad.
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Agotamiento mental: Tras muchas jugadas brillantes, el cerebro se relaja justo cuando más necesita concentración.
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Falta de entrenamiento específico: No se ha practicado lo suficiente cómo convertir una ventaja en victoria.
✅ Cómo mantener el enfoque y no omitir el remate
1. Cambia tu mentalidad: la partida no termina hasta que ganas
Nunca te relajes prematuramente. Así tengas una dama de ventaja, tu trabajo no ha terminado hasta que el rey enemigo esté rendido o mateado.
🧠 Consejo: Recuerda la frase "Las partidas se ganan al final."
2. Evita el modo “piloto automático”
No juegues por inercia. Cada jugada debe tener propósito. El momento más peligroso de una partida ganada es cuando crees que ya está todo hecho.
Conclusión
Saber rematar una partida no es solo cuestión de cálculo. Es cuestión de enfoque, disciplina y respeto por cada jugada. La brillantez táctica te puede dar ventaja, pero el enfoque mental te da la victoria.
En la siguiente posición, correspondiente a una partida online a un tiempo de un minuto para cada jugador, encuentre la jugada ganadora de las blancas.
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