¿Resulta necesario para el ajedrecista que participa en un torneo importante que su entrenador lo acompañe?

Mi criterio es que sí, porque permite que el ajedrecista cuente con sus servicios antes, después...y durante las partidas.

En este último punto, aclaro que no me refiero a que el entrenador se ponga a "soplar" jugadas a su alumno, sino que la presencia de este inspira confianza y compromiso al atleta.

Un torneo que dure entre 5 y 6 días, por ejemplo, y que cada día el trebejista juegue una partida, permite al término de esta que el entrenador analice lo jugado y trace metas y mejoras de líneas de juego para el venidero encuentro.

Es decir, se aprovecharía el torneo para convertirlo en una clase teórico-práctica.

Cuando el ajedrecista es joven no dispone de las herramientas necesarias para "extirpar" el mal que lo condujo a la derrota. Es ahí donde entra a funcionar su entrenador, quien conoce su estilo, virtudes y deficiencias, permitiéndole "extirpar" el mal y suturar la herida.

Un cuestionamiento especial a analizar sería el siguiente: ¿se les brinda el debido apoyo a los entrenadores de ajedrez?

De momento trasladémonos hasta el Grand Prix de la FIDE, que se está efectuando ahora en Nalchik, para verqué hablaron los Grandes Maestros de sus entrenadores:

Yo prefiero acudir con entrenador a los torneos; un buen entrenador es muy útil. Me gusta trabajar con gente. Siempre es interesante conocer nuevas opiniones. La verdad es que suelo trabajar con personas que me parecen interesantes.

Alexander Grischuk

Yo no tengo entrenador en este torneo. Estoy a gusto sin entrenador. En primer lugar, no es tan fácil encontrar una persona apropiada. Además, ahora mismo hay muchísimos torneos y casi todos están ocupados. Pero cuando surja la posibilidad de contratar a un buen entrenador, lo haré encantado. A mi no me convence el sistema de contratar a un entrenador únicamente por el hecho de tener a alguno.

Yo he venido aquí con mi padre. La peculiaridad de este tipo de torneos es que te tienes que preparar principalmente antes del comienzo del torneo. Pero tengo la sensación de que uno no necesita ninguna ayuda en especial durante el torneo. Mi padre me ayuda de manera física y psicológica.

Vladimir Akopian (su entrenador es Sergey Galdunts)

Normalmente suelo acudir a los torneos sin entrenadores. Quizá es porque no juego torneos por sistema de liga muy a menudo. Anteriormente mi padre me solía acompañar a los torneos. A veces también iba con Arshak Petrosian; me ayudó como entrenador. Pero eso fue hace mucho tiempo. Esta vez, tras mi experiencia en Elista, me di cuenta de que aparte de que un entrenador te puede ayudar con el ajedrez, además es mucho más divertido si somos dos. Por eso, muchas veces los ajedrecistas trabajan con personas que tienen la misma onda mentalmente. No hace falta que sea un ajedrecista profesional. A mi me parece más agradable tener a una persona de confianza. Es posible que algunos necesiten entrenadores para el aspecto ajedrecístico; en eso no necesito mucha ayuda porque me las arreglo bien a solas. Para mi es mucho más importante contar con alguien de confianza.

Rustam Kasimdzhanov (su entrenador es Daniel Fridman)

El trabajo en el equipo de Anand me sirvió muchísimo para mi propia carrera. Cuando tratas con un jugador de su calibre, comienzas a comprender, qué tipo de entrenamiento necesitas para poder jugar a un nivel alto. No digo que yo haya alcanzado este nivel, pero sé a qué aspirar.

He venido a Nalchik sin entrenador. Ya me gustaría que estuviese aquí Sasha Motylev para ayudarme, pero tenía otro compromiso. Él también es jugador activo y tiene su propia agenda de torneos. En lo que a mi me respecta, sí necesito tener entrenador, en primer lugar para ayudarme a enfriar la cabeza durante las 13 rondas del torneo.