Uno de los errores más comunes, tanto en jugadores principiantes como en aquellos con más experiencia, es enfocarse únicamente en sus propios planes e ideas, sin prestar suficiente atención a las jugadas y amenazas del rival. Este hábito puede ser muy peligroso: a veces un jugador está lanzando un ataque prometedor, y de repente... ¡jaque mate! ¿Qué pasó? Simplemente ignoró una amenaza clave del oponente.
En ajedrez, cada jugada del rival tiene una intención, y no debemos subestimarla. Muchos errores graves se cometen porque el jugador se entusiasma con su propia combinación o ataque y no se toma el tiempo para detenerse y pensar:
"¿Qué me está amenazando mi rival?"
Esta simple pregunta puede salvar muchas partidas. De hecho, debería convertirse en un hábito automático cada vez que sea tu turno de jugar. Antes de mover, analiza qué hizo el contrario, qué piezas atacó, si ha abierto alguna línea, o si ha cambiado algo en la posición que podría afectarte.
Incluso los grandes maestros aplican esta regla básica. Es uno de los pilares de la defensa sólida y del pensamiento estratégico en ajedrez.
✅ Consejo práctico:
Cada vez que tu oponente haga una jugada, antes de pensar en tu plan, haz una pausa y pregúntate:
Convertir esto en un hábito te ayudará a cometer menos errores y a elevar tu nivel de juego significativamente.
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