"El ajedrez es un juego de caballeros… excepto cuando no lo es."
Detrás del silencio del tablero y las miradas profundas, se esconden egos colosales, traiciones, escándalos y personalidades que han dividido al mundo ajedrecístico. Hoy rompemos el mito del jugador perfecto y te mostramos a los 5 ajedrecistas más odiados de la historia… con pruebas.
1. Bobby Fischer – El Genio Paranoico
🎯 Motivos del odio: antisemitismo, arrogancia extrema, traición a EE.UU.
Bobby fue sin duda un genio, pero también un personaje altamente problemático. Tras ganar el Campeonato Mundial en 1972, desapareció por décadas, reapareció para jugar ilegalmente en Yugoslavia en 1992 (violando sanciones de EE.UU.) y luego fue detenido en Japón.
⚠️ En entrevistas, llegó a decir cosas terribles como:
“El Holocausto es una mentira”“Estoy feliz por lo que ocurrió el 11 de septiembre”
👎 Incluso muchos de sus fans se alejaron de él por sus declaraciones antisemitas… ¡cuando él mismo era judío!
2. Igor Rausis – El Maestro del Baño
🎯 Motivos del odio: hacer trampa descaradamente con ayuda de un teléfono en el baño
En 2019, el GM letón fue capturado usando un celular escondido en un baño durante un torneo. Tenía 58 años, y había subido su rating de forma sospechosa. Lo pillaron, lo expulsaron, y se volvió el símbolo moderno del tramposo de torneo.
📸 Hay fotos del lugar exacto donde escondía el teléfono.
😡 Para muchos jugadores profesionales, fue una traición a todo lo que representa el ajedrez.
3. Daniel King – El Maestro del Sarcasmo (y las críticas despiadadas)
🎯 Motivos del odio: su estilo analítico cruel y a veces humillante
King es conocido por sus videos instructivos… pero también por sus críticas venenosas. En varios videos, se ha burlado de errores de jugadores jóvenes, llamándolos “ridículos” o “inaceptables”.
👀 Para algunos, es un gran maestro honesto. Para otros, un bully del tablero.
📌 Frase típica suya:
“Este movimiento es absolutamente infantil. No entiendo cómo alguien con ese rating puede jugar eso.”
💥 Resultado: amor/odio. Pero muchos entrenadores lo consideran tóxico.
4. Garry Kasparov – El Emperador del Ego
Kasparov no solo dominó el tablero… también el ajedrez mundial. En los 90s, rompió con la FIDE y creó su propio campeonato (PCA), marginando a otros grandes jugadores. Su forma de tratar a oponentes era muchas veces arrogante.
📚 En su autobiografía, minimiza a Karpov, llama “mediocres” a sus oponentes, y muestra cero autocrítica.
👎 Muchos colegas lo evitaban fuera del tablero. Incluso Magnus Carlsen lo ha criticado indirectamente.
5. Sebastian Feller – El “Team Trampa” Francés
🎯 Motivos del odio: formar parte de una red de trampas con entrenador y cómplice incluidos
En 2010, Feller fue acusado de recibir movimientos por mensaje de texto durante las Olimpiadas de Ajedrez. Su entrenador (Arnaud Hauchard) y un colaborador los coordinaban.
📱 Usaban códigos numéricos por teléfono. ¡Puro ajedrez de espionaje!
⚖️ Fue suspendido y su reputación destruida. Años después intentó volver, pero nadie lo olvidó.
¿Es ético odiarlos?
Odiar no es ético… pero desenmascarar sí lo es. Estos jugadores no son simplemente controversiales: dañaron al ajedrez y dividieron a la comunidad. Sus actos generaron desconfianza, debates éticos y, en muchos casos, indignación justificada.
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