Por Nibaldo Calvo Buides
Instructor FIDE
¿Es el ajedrez un juego al azar?, categóricamente: NO.
Una partida de ajedrez debemos pensarla y jugarla en base a planes de juego.
¿Qué hacer cuando conseguimos poner fuera de juego a una pieza contraria?, ¿Qué plan debemos desarrollar?
Disfrutemos la siguiente partida modelo donde podemos ver bien reflejado este motivo estratégico.
Winter,William - Capablanca,José Raúl [C49]
Hastings (5), 1919
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Cc3 Cf6 4.Ab5 Ab4 5.0–0 0–0 6.Axc6 dxc6 7.d3 Ad6 8.Ag5 h6 9.Ah4 c5 10.Cd5 g5 11.Cxf6+ Dxf6 12.Ag3 Ag4 13.h3 Axf3 14.Dxf3 Dxf3 15.gxf3 (diagrama)
Esta es una posición crítica, en la que las negras ya tienen una clara ventaja debido al mal alfil blanco de “g3”. ¿Cuál es la estrategia a seguir cuando nuestro rival se ha quedado con una pieza mal situada?
1. Volcar el juego en el sector donde no tiene influencia la pieza atrapada, con el objetivo de que la pieza siga encerrada, sin actividad.
2. En general, a más simplificaciones, más se siente la ventaja. Si en la posición del diagrama se intercambian la pareja de torres por bando, nos damos cuenta que llegarían a un final de un alfil por bando y peones…pero el alfil blanco estaría inservible, al estar fuera de juego.
¿Cómo aplicar estos principios en nuestra posición concreta?
Aquí, por ejemplo, Capablanca hizo 15...f6. Creo que de momento no es necesario, pero pienso que lo hizo como una declaración de intenciones: el ala de rey estará cerrada completamente.
15…;f6 16.Rg2 a5 17.a4 Rf7 18.Th1 Re6 19.h4 Tfb8 20.hxg5 hxg5 21.b3 c6 22.Ta2 b5 23.Tha1 c4 24.axb5 cxb3 25.cxb3 Txb5 26.Ta4 Txb3 27.d4 Tb5 28.Tc4 Tb4 29.Txc6 Txd4 0–1
Fijémonos en la posición final, donde el alfil de “g3” sigue asistiendo al desastre sin haber podido participar en ningún momento.
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