Por Nibaldo Calvo Buides
¡Oh!, ¡Cuánta nostalgia!...¡cuánta nostalgia siento al ver estos pequeños grandes libros!, que sus marcas de vejez delatan que han vivido y sobrevivido a guerras, epidemias, inicios y clausuras de torneos de ajedrez en Japón, Italia, Cuba, México...
Son libros escritos entre 1950 y 1960, y que mucho ayudaron en los inicios en el ajedrez a cientos de ajedrecistas cubanos.
En mi caso particular, los estudié mucho allá por la década de los ´80 y ´90, gracias al apoyo que me brindaba mi ex-entrenador (José Veulens), quien poseía una envidiable colección de estos textos de aperturas y defensas.
No reparó en obsequiarme varios libros, ahora recuerdo algunos: APERTURA VIENESA, APERTURA ESCOCESA, APERTURA ITALIANA, DEFENSA GRUNFELD, DEFENSA HOLANDESA...
Luego vinieron a mi otros libros, de otros autores más modernos, y mis libros "viejos" fueron reemplazados...temporalmente, porque cuando menos lo esperaba yo volvía por ellos.
Era una especie de obsesión por estos libritos añejos; en gran medida porque explican con lujos y detalles los secretos básicos para encaminarse en determinada apertura o defensa.
Es cierto que ya estamos en el 2009, por lo que en esos libros Usted no encontrará teoría moderna, como yo tampoco la encontré en ellos en los ´80 y ´90; pero hoy en día continúa siendo una excelente guía para adentrarse en la teoría de aperturas, porque los análisis parten del pasado, de los verdaderos creadores e impulsores de lo que se juega hoy en día.
Al estudiar estos textos ya uno puede desempeñarse mejor en el estudio profundo de la teoria ajedrecística actual, porque comprende los por qué de las cosas.
"Observando el desarrollo de las cosas desde su origen se entenderá en esta cuestión, como en las demás, la visión más clara".
Los españoles Julio Ganzo, Benito López Esnaola y Roman Toran son los autores de estos libros, los cuales aún conservo en mis recuerdos, porque físicamente dejé varios ejemplares en Cuba.
Me daré a la tarea de recuperar algunos, y los volveré a estudiar, y se los prestaré a mis alumnos, porque los nuevos ajedrecistas no deben renegar el pasado, porque el presente es gracias a ese pasado...¡y el futuro se acerca!
¡Oh!, ¡Cuánta nostalgia!...¡cuánta nostalgia siento al ver estos pequeños grandes libros!, que sus marcas de vejez delatan que han vivido y sobrevivido a guerras, epidemias, inicios y clausuras de torneos de ajedrez en Japón, Italia, Cuba, México...
Son libros escritos entre 1950 y 1960, y que mucho ayudaron en los inicios en el ajedrez a cientos de ajedrecistas cubanos.
En mi caso particular, los estudié mucho allá por la década de los ´80 y ´90, gracias al apoyo que me brindaba mi ex-entrenador (José Veulens), quien poseía una envidiable colección de estos textos de aperturas y defensas.
No reparó en obsequiarme varios libros, ahora recuerdo algunos: APERTURA VIENESA, APERTURA ESCOCESA, APERTURA ITALIANA, DEFENSA GRUNFELD, DEFENSA HOLANDESA...
Luego vinieron a mi otros libros, de otros autores más modernos, y mis libros "viejos" fueron reemplazados...temporalmente, porque cuando menos lo esperaba yo volvía por ellos.
Era una especie de obsesión por estos libritos añejos; en gran medida porque explican con lujos y detalles los secretos básicos para encaminarse en determinada apertura o defensa.
Es cierto que ya estamos en el 2009, por lo que en esos libros Usted no encontrará teoría moderna, como yo tampoco la encontré en ellos en los ´80 y ´90; pero hoy en día continúa siendo una excelente guía para adentrarse en la teoría de aperturas, porque los análisis parten del pasado, de los verdaderos creadores e impulsores de lo que se juega hoy en día.
Al estudiar estos textos ya uno puede desempeñarse mejor en el estudio profundo de la teoria ajedrecística actual, porque comprende los por qué de las cosas.
"Observando el desarrollo de las cosas desde su origen se entenderá en esta cuestión, como en las demás, la visión más clara".
Aristóteles
Los españoles Julio Ganzo, Benito López Esnaola y Roman Toran son los autores de estos libros, los cuales aún conservo en mis recuerdos, porque físicamente dejé varios ejemplares en Cuba.
Me daré a la tarea de recuperar algunos, y los volveré a estudiar, y se los prestaré a mis alumnos, porque los nuevos ajedrecistas no deben renegar el pasado, porque el presente es gracias a ese pasado...¡y el futuro se acerca!
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