Por Lic. Nibaldo Calvo Buides
En estos días he recibido decenas de felicitaciones de lectores de  todo el mundo, por la clasificación de mi alumna Xenia Astrid Flores a la FASE FINAL de la Olimpiada Nacional de Ajedrez.
En ocasiones hasta yo mismo me sorprendo del alcance comunicativo que tiene mi blog.
Realmente las felicitaciones han sido tanto para Xenia como para mi, lo cual agradezco de todo corazón.
También me han felicitado por el trabajo que realizo para masificar el ajedrez en Oaxaca, y hay quienes me exhortan a proseguir con mi proyecto AJEDREZ CONTRA EL REZAGO EDUCATIVO, y existen otros que me proponen que les implementen un proyecto parecido en sus localidades...
Para mi estos éxitos tienen un valor triple, debido a que aquí en Oaxaca he tenido que "confluir" con personas vinculadas al ajedrez que dejan mucho que desear.
Lo relevante de todo esto es que gracias a ellos yo he crecido cada día más (¡y seguiré creciendo!), como persona y como profesionista, porque  sus actitudes, que  a mi me dan muchisima lástima,  me indican que les preocupan y/o les molestan de que yo hago algo que ellos no habían hecho, cuando lo ideal es que se acercaran a mi para unir esfuerzos.
Pero no han actuado así. Muchos han decidido hundirse en la mediocridad que genera la envidia, y han caído en el descrédito por la sencilla razón de que no trabajan por el bien del ajedrez oaxaqueño y mexicano.
No existe unidad entre los propios ajedrecistas de Oaxaca, y no percibo interés alguno porque exista.
Una vez más lo repito:  LOS PROBLEMAS DEL AJEDREZ EN OAXACA LO DEBERÁN RESOLVER LOS AJEDRECISTAS OAXAQUEÑOS.
Y agrego: sin unidad no se llega ni a la esquina.
Y culmino: ¡A trabajar!