Por Lic. Nibaldo Calvo Buides
Durante mi etapa del SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO (SMO), el cual “cursé” en Cuba durante dos años al término de mis estudios PREUNIVERSITARIOS, no me alejé del ajedrez.
O, más bien: EL SARGENTO DE SEGUNDA, NIBALDO CALVO BUIDES, no se alejó del ajedrez.
Lo de Sargento surgió al azar. Sucede que al término de la PREVIA, que consiste en los 45 días iniciales del SMO, donde los nuevos soldados somos recibidos con una ardua preparación física y militar inicial, designaron quiénes serían los Sargentos.
Y yo, sin esperarlo, fui nombrado como Sargento de Segunda, que me otorgaba la función de estar al frente de una brigada (varios soldados), quienes realizaban guardias en determinados puestos estratégicos, llamados postas, y entre mis funciones se encontraban: controlar que se realizara correctamente los relevos cada 2 horas, que no abandonaran sus puestos, que tuvieran disciplina en la Comandancia, lugar donde acudían a descansar, etc…
Al principio estuve de Sargento monte adentro, y en mis guardias llevaba conmigo hasta la Comandancia un juego de ajedrez, y disputaba mis partidas de ajedrez con interesados que no tenían sueño, de manera que en ocasiones me pasaba casi toda la madrugada jugando ajedrez.
También como en esa etapa yo jugaba ajedrez postal (por correspondencia), y como no siempre en la Comandancia había personas interesadas en jugar ajedrez, o los había pero querían descansar en ese momento, entonces yo aprovechaba para analizar posiciones de partidas que me encontraba jugando a distancia.
Analizaba una posición, luego la requeteanalizaba, y otra vez…el tiempo estaba conmigo, no había apuros….y al final decidía cuál sería la jugada que le iba a responder a determinado jugador.
Luego a analizar otra partida, con el mismo método, todo a base de mi mente, sin ordenadores, sin un Gran Maestro que me asesorara, sin alguien que me soplara...Al otro día me dedicaba a enviarle las jugadas a mis rivales, a distancia, cartas por medio.
Al término de las guardias, permanecíamos un día en la Unidad, donde teníamos la responsabilidad de limpiar las áreas verdes y permanecer siempre preparados,en caso que se requiriera de nuestros servicios como militares.
En la Unidad solía jugar ajedrez y estudiar líneas de diversas aperturas y defensas con mi amigo Ricardo Airado Méndez, quien actualmente es el recordista cubano de SIMULTÁNEAS DE AJEDREZ A LA CIEGA, al enfrentarse a la ciega contra 17 rivales a la vez y obtener 14 èxitos, 1 empate y 2 fracasos.
Él pertenecía a otra brigada, por eso solamente coincidíamos en la Unidad y no durante las guardias monte adentro.
Estos son parte de mis recuerdos de mi etapa del SMO, en el que gracias al ajedrez “el tiempo se me fue volando”, a diferencia de otros, quienes diariamente se quejaban del tiempo que tenian que estar cumpliendo el Servicio Militar.
Incluso, conocí a un joven de mi Unidad que apenas llevaba 6 meses (le faltaba un año y medio) y se encontraba tan “encerrado” que un día de guardía agarró fusil en mano (AKM) y se disparó en un dedo del pie, todo para que le dieran la baja.
A ese conocido le dieron la baja, pero estuvo a punto de perder un pie y al verlo posteriormente lo vi cojeando…A lo mejor si hubiera conocido el ajedrez no lo hubiera dado por tomar esa incorrecta decisión.
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