Benidorm, 05 de Diciembre de 2011.



Desde MI punto de vista 4

Por María Isabel Pardo Bernal (desde Alicante, España).
Fotos: Pascual G. Pérez Martinez.


Las cinco de la tarde y veintidos grados en las calles de Benidorm. Una ciudad siempre abarrotada de turistas con muchas ganas de diversión. Un tiempo más que primaveral que invita a pasear hasta las preciosas playas mediterráneas y perderse en sus arenas doradas mientras te dejas arrullar por el suave murmullo del agua de crestas plata.

En la sala de juego donde se disputa la ronda de aficionados A y B, los jugadores están encarando sus partidas bajo un calor sofocante. En el piso de arriba, en el vestíbulo del hotel Bali, ha comenzado el cerrado femenino. La guinda de la gran tarta de este Festival ajedrecístico.

Diez mujeres muy jóvenes se llevan todo el protagonismo del día. A estas mujeres les dedicaré una atención especial, pero hoy, tengo muchas ganas de hablar de un colectivo que pasa casi inadvertido. Personas que trabajan muy duro, labor callada, llena de responsabilidades. Parece que nadie ve esa labor. Es poco reconocida y peor pagada. Solo nos acordamos de ellos cuando surge algún problema. Ellos son los ÁRBITROS.




Esperaba de ellos cierta frialdad a la hora de hablar conmigo. Lejos de eso, se muestran cordiales, comunicativos, simpáticos, en extremo pacientes... Ciertamente me han sorprendido. En el Bali hay un gran equipo de hombres arbitrando.


Cuando les digo que quiero hacer unas fotos del grupo completo y hacer unas preguntas a alguno de ellos, se muestran colaboradores. Quedamos para las 22,00 h, una vez que hayan finalizado todas las partidas de los distintos Torneos. Nos veremos en la sala de juego vacía.

A pesar de haber quedado para más tarde, Eduardo López Rodríguez, árbitro internacional y uno de los árbitros principales de este evento, se queda conmigo en el hall del Bali. Hablamos de ajedrez, de los árbitros, de sus funciones, de sus problemas, de lo que le gusta su trabajo, de lo mal remunerado que está, de la familia, de la indumentaria de los jugadores, de las mujeres ajedrecistas, de anécdotas relacionadas con el arbitraje, de que ha arbitrado a todos los “grandes del ajedrez”, de su hijo ajedrecista (que ahora está en la Universidad) de los viajes que realiza, de la suerte que tiene al ser acompañado a casi todos ellos por su señora… hablamos, hablamos, y no nos damos cuenta que ha pasado mucho tiempo y que ahora mismo teníamos que vernos para realizarle la entrevista…


Rafael del Valle, árbitro autonómico (izquierda) junto a Eduardo López Rodríguez, árbitro internacional.



¡Es increíble que nos haya pasado tan rápido el tiempo y una suerte que Eduardo me haya dejado indagar en un tema del que él, indudablemente es un experto apasionado! Cuando quedamos para las fotos, me mira y un poco dubitativo, me pregunta:
“¿Te acuerdas de todo? ¡No apuntas en tu cuaderno nada de lo que hemos hablado!

“ No puedo evitar reír; No te preocupes!, Eduardo, nunca apunto! ¡Lo llevo todo grabado en mi cabeza! Me mira un tanto extrañado y me comenta:

“Tampoco tienes apuntadas tus preguntas” – Reímos- No, es que soy una “preguntona” bastante especial.


Tengo que esperar muy poco tiempo para que Eduardo me indique que ya han terminado todos y que puedo hacerles la foto de grupo. Me asomo a la sala donde acumulan todo el material informático. Me saludan y como chicos de Colegio arman un gran lío hasta que consigo que se coloquen en un grupo que quepa en el objetivo de mi cámara.

Son como niños. Ríen, juegan; ¡Y yo que pensaba que eran un grupo de “estiradillos”! ¡Perdón, ya no volveré a pensar así sobre vosotros”.

Conseguimos hacer la foto. Rápidamente, vuelven a sus tareas. Tienen que terminar y ya es muy tarde. Mañana les espera una jornada larguísima. De nuevo, son un equipo serio de profesionales que trabajan sin descanso para que todo esté perfecto cuando los jugadores lleguen a la sala.

Se quedan conmigo Eduardo y Rafael del Valle. Ellos se encargaran de seguir hablándome de su labor.





Eduardo me comenta que es árbitro internacional, que ha tenido la suerte de poder arbitrar a los mejores jugadores del mundo. Ha estado en una Olimpiada Mundial y tiene la suerte de haber llegado a lo más alto. Me cuenta que a pesar de ello, es imposible vivir solo del arbitraje, que hay que compaginarlo con una profesión. Que están muy mal pagados porque, en realidad, no hay dotación económica suficiente y que en muchas ocasiones, su afición, les llega a costar dinero de su bolsillo. Solo su pasión por el ajedrez hace que todo valga la pena.

Eduardo ¿Cómo un ajedrecista de nivel, como llegas a convertirse en árbitro?

En mi caso, fue una necesidad del Club. Hay pocos árbitros y necesidades organizativas que hacen que te comprometas a ayudar.

-¿Piensas que vuestra labor es conocida y reconocida?

“No, en absoluto. Se piensa que solo estamos para velar porque se aplique el reglamento. Pero esa es una de las tantas tareas que tenemos.”

-¿Qué otras tareas desempeñáis?

“Básicamente, tareas de índole organizativo. En mi caso, por ejemplo, y en casos de Eventos de la magnitud de este en el que estamos, estoy involucrado desde hace un año con la Organización del Festival. Velo por la tarea divulgativa e informativa, publicitaria, de bases del Torneo, etc. Una vez que estamos en competición viene la tarea del control del cumplimiento del reglamento, atender reclamaciones, administración de rondas, emparejamientos, publicación de resultados…Al final, elaboro de manera extraoficial una memoria y dentro de ella un informe oficial para la Federación.

Y no olvidemos, que nos encargamos de tener las mesas preparadas, los tableros, las piezas, los carteles con los datos de los jugadores. Se supone que esto último es un trabajo auxiliar organizativo, pero lo asumimos nosotros.

-¿No echas de menos la adrenalina de la competición como ajedrecista?

“No, ni mucho menos. Siendo árbitro tengo toda la adrenalina que puedo desear. Te exige estar a pleno rendimiento. La responsabilidad que tiene un árbitro es suficiente incentivo de aporte de adrenalina.

-¿Sueles atender muchas reclamaciones de jugadores?

“Se suele atender todos los días algunas. Aunque cuanto más nivel tienen los jugadores, menos problemas ocasionan. Ellos suelen conocer el reglamento bien y saben que salvo pequeñas lagunas, todo está claramente reglamentado. Las más habituales en ellos tienen que ver por la presión de la dotación económica.

Un error nuestro podría suponer la pérdida de un importante premio y eso nos hace estar muy alerta. Aunque donde más problemas suele haber es en los Torneos de jugadores de bajo nivel o donde hay niños. Estos últimos son los peores de arbitrar, no por los niños. Los padres y monitores, suelen ser los que más problemas ocasionan y es una pena porque dan un ejemplo pésimo a los chicos.

 En todos los deportes ocurre algo parecido. La diferencia es que no conozco deporte en el que el árbitro tenga tan poca capacidad de maniobra como el de ajedrez. Las decisiones de un árbitro de ajedrez las puede discutir y reclamar todo el mundo. Creo que nos deberíamos equiparar en capacidad decisiva a los árbitros de otros deportes.







Rafael del Valle nació en Alcoy, en 1966. Trabaja como profesor de ajedrez en el Colegio Jesús y María. Juega al ajedrez desde 1983. Es árbitro autonómico. Mientras habla Eduardo, suele asentir a todo lo que escucha. Solo disiente en algo, Rafael dice que suelen crear más complicaciones los Torneos donde hay jugadores de cierto nivel que se juegan un premio con dotación económica importante.

 Me comenta que tiene anécdotas nada graciosas en las que algún ajedrecista ha estado a punto de pegar a algún árbitro o a otro compañero. Parece que impresentables hay en todas las familias.

-Rafael ¿Hay alguna diferencia cuando se arbitra a mujeres frente a cuando se arbitra a hombres?

“Bueno, las mujeres suelen ser mucho más correctas y educadas, salvo muy contadas excepciones.

¿Cuántos años llevas arbitrando?

“Veinte años”

Rafael, pero tu caso es algo atípico. Sigues siendo árbitro autonómico y no has decidido ascender ni has abandonado como lo hacen otros…

“Si, me he acomodado, la verdad. Me gusta estar arbitrando en los mismos lugares. Conozco a todos los jugadores muy bien y me siento genial con ellos.

-Te pregunto igual que a Eduardo ¿Qué es lo que te ha llevado al arbitraje?

“Me gusta. Si te gusta el ajedrez, te gusta todo lo que rodea al ajedrez. Cuando eres árbitro puedes poner en práctica todos tus conocimientos ajedrecísticos. Descargas igual o más adrenalina que cuando compites. Debes tomar decisiones justas, las mejores, de manera rápida. En fin, es una labor muy importante en este deporte-ciencia y me siento muy a gusto con ella.

-¿Quieres comentarme algo más acerca de tu trabajo?

“Me gustaría animar a otros jugadores a dedicarse a esto. Siempre hacen falta árbitros. Sabemos que económicamente no compensa, pero a otros niveles es muy gratificante. Tomas decisiones, es interesante y lo más importante, HACES QUE LOS AJEDRECISTAS CUANDO ACABAN DE JUGAR PUEDAN SALIR CONTENTOS, aunque ni ellos sepan que has estado velando por el buen final de cualquier torneo.

Nuestra charla ha sido tan agradable que se ha pasado el tiempo sin darnos cuenta. Ellos dos seguirían hablando y hablando de su gran pasión y yo, seguiría escuchando a ambos con el mismo interés durante horas. Me hablan del reglamento, del juego, de las cosas que se olvidan los jugadores en la sala de juego…tantas y tantas cosas relacionadas o no con el ajedrez…

Lo que está claro es que cuanto mas conozco este mundo, más me atrapa, más me gusta y más necesito saber sobre el. Me despido de Eduardo y Rafael. Prometo pasarles las fotos que nos hemos hecho. Tienen ganas de saber cuando voy a publicar lo suyo. Yo les digo que después de lo que me han contado, SIENTO QUE ES MUCHO MÁS SENCILLO JUGAR; les hago un guiño y les digo, espero que mañana. Besitos para ambos.