Estimado Nibaldo:
Todavía no te he dado las gracias por darme la posibilidad de escribir para tu página Web.
Hasta ahora los acontecimientos se han sucedido de manera tan rápida que todavía estoy inmersa en el vértigo de “mi otra nueva ocupación”. Te agradezco que me “descubrieras” y que confiaras plenamente en mi trabajo. Me has dado tu apoyo incondicional y tu amistad y eso NO TIENE PRECIO.
Me has dejado moverme a mi aire, no has cambiado ni una coma mis textos, has respetado mis tiempos y mis “manías” y ahora me lanzas como tu colaboradora. Me haces sentirme como en mi casa.
A todos los lectores y visitantes quiero agradeceros lo bien que me habéis recibido, vuestros comentarios tan positivos y que me leáis. Sois muy amables.
¡Gracias, gracias y gracias!
Y ya que estoy aquí, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, OS DESEO UNA FELIZ NAVIDAD Y QUE EL NUEVO AÑO OS COLME DE DICHA.
Por favor, no dejéis que la locura consumista y la frivolidad eliminen la verdadera esencia de estas fiestas. No importa vuestras creencias, ni si celebramos desde la religión o de forma pagana, aprovechad para que las luces y colores que llenan las calles y nuestros hogares ILUMINEN NUESTRO CORAZÓN para que seamos capaces de comportarnos como verdaderos hermanos.
Y bueno, no olvidéis que este es solo MI punto de vista.
Sigo trabajando.
Maria Isabel Pardo Bernal
Alicante (España) 20 de Diciembre de 2.011
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