Por Nibaldo Calvo Buides
Los planes educativos en los países latinoamericanos no cuentan con los mismos niveles de éxitos que los que se implementan en países europeos y también en Japón y China.
Eso se debe, en gran medida, a que la cultura latinoamericana es la de querer obtener rápidos éxitos en los proyectos que se implementen, no importando si cuenta con 1 ó 2 años de surgimiento. Quieren éxitos ya!!!
Sin embargo, la cultura europea, que se asemeja a la de Japón y China, se distingue por emprender proyectos bien programados, donde los resultados se obtienen a largo plazo: 10, 15 años, porque ellos sí están conscientes de que los éxitos no se obtienen de un chasquido y ya.
En el ajedrez sucede algo parecido. En Latinoamérica existe la costumbre de LA NO CONTINUIDAD EN LOS PROYECTOS AJEDRECÍSTICOS.
Como quieren que los frutos del proyecto aparezcan de la noche a la mañana, pues determinados directivos apoyan lo que se está haciendo por tiempo de 6 meses o un año y no apoyan la continuidad del proyecto.
Esto me hace viajar hasta mi infancia y recordarme que solíamos ver un dibujo animado en el que el protagonista era un mago anciano nombrado Jotavich, quien poseía una barba gigante, y siempre se le acercaba niños, quienes le hacían pedidos, y entonces Jotavich decía: “Me arranco un pelo de la barba y…”
Y al instante aparecía lo solicitado;los caramelos, los helados, los lápices, etc.., así de sencillo aparecía todo, con solo arrancarse un dichoso pelo de la barba.
Seguro que muchas personas pensarán que lo ideal sería tener a Jotavich en Latinoamérica, para que con arrancones de pelos de su barba hiciera realidad proyectos de ajedrez que quedan en el olvido y con falta de continuidad.
Pero mientras esperamos porque llegue Jotavich, exhorto a toda la familia ajedrecística Latinoamericana a que unan esfuerzos y aboguen por la continuidad de los proyectos ajedrecísticos.
Eso se debe, en gran medida, a que la cultura latinoamericana es la de querer obtener rápidos éxitos en los proyectos que se implementen, no importando si cuenta con 1 ó 2 años de surgimiento. Quieren éxitos ya!!!
Sin embargo, la cultura europea, que se asemeja a la de Japón y China, se distingue por emprender proyectos bien programados, donde los resultados se obtienen a largo plazo: 10, 15 años, porque ellos sí están conscientes de que los éxitos no se obtienen de un chasquido y ya.
En el ajedrez sucede algo parecido. En Latinoamérica existe la costumbre de LA NO CONTINUIDAD EN LOS PROYECTOS AJEDRECÍSTICOS.
Como quieren que los frutos del proyecto aparezcan de la noche a la mañana, pues determinados directivos apoyan lo que se está haciendo por tiempo de 6 meses o un año y no apoyan la continuidad del proyecto.
Esto me hace viajar hasta mi infancia y recordarme que solíamos ver un dibujo animado en el que el protagonista era un mago anciano nombrado Jotavich, quien poseía una barba gigante, y siempre se le acercaba niños, quienes le hacían pedidos, y entonces Jotavich decía: “Me arranco un pelo de la barba y…”
Y al instante aparecía lo solicitado;los caramelos, los helados, los lápices, etc.., así de sencillo aparecía todo, con solo arrancarse un dichoso pelo de la barba.
Seguro que muchas personas pensarán que lo ideal sería tener a Jotavich en Latinoamérica, para que con arrancones de pelos de su barba hiciera realidad proyectos de ajedrez que quedan en el olvido y con falta de continuidad.
Pero mientras esperamos porque llegue Jotavich, exhorto a toda la familia ajedrecística Latinoamericana a que unan esfuerzos y aboguen por la continuidad de los proyectos ajedrecísticos.
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