Por Lic. Nibaldo Calvo Buides



Debe ser respetada toda decisión de trebejistas, principalmente jóvenes, cuando  desean tomar clases de ajedrez con otro entrenador.

El entrenador, de donde procedia el alumno, no tiene por qué sentirse menospreciado  porque este  decidió  proseguir con otro preparador. Los instructores deben ser respetuosos y a la vez sentirse orgullosos de que el joven no haya abandonado el ajedrez, sino que quiere tener una preparación superior, en algunos casos, o, estar en un ambiente mejor, en otros...son cuestiones personales, que casi siempre cuentan con el análisis y determinación minuciosa de los padres.

Existen entrenadores que se descalifican entre si, expresando de que "fulano me roba a mis alumnos...", cuando la determinanción de cambio ha sido por voluntad propia, sin presión alguna. No se trata de robo con alevosia y violencia!!

Pero debe existir una gran cuota de agradecimiento por parte de los alumnos y padres de estos que se han movido hacia otro Club y con otro entrenador. No deben renegar su origen, su procedencia, el lugar y la persona que los inició en el ABC del juego ciencia...al menos hay que ser agradecidos, no? Forma parte de la integralidad del ajedrecista,  del ser humano.

En Cuba la comprensión entre entrenadores ha posibilitado el auge y desarrollo del Programa Nacional de Ajedrez; entiendese Ajedrez en las Escuelas y el Alto Rendimiento.

Cuando en las escuelas primarias los Maestros de ajedrez, en muchos casos son profesores de Educacion Fisica capacitados para asumir tal rol, detectan a atletas con buen nivel, los envian a los Centros de Alto Rendimiento Municipal, donde reciben una preparación superior, con instructores capacitados de manera superior. Hay que ver lo orgullosos que se sienten los instructores que han conseguido "ascender" a atletas formados inicialmente por ellos.
Asi funciona la UNIDAD  e INTEGRALIDAD hacia un objetivo: EL DESARROLLO   AJEDRECISTICO.