Por Nibaldo Calvo Buides


Muchas personas asocian los éxitos del ajedrez cubano actual gracias al legado e influencia total del excampeón mundial cubano José Raúl Capablanca.

¿Pero qué tan cierto es tal razonamiento?

Resulta ser un razonamiento incompleto, porque la Escuela Cubana de Ajedrez ha sido formada mediante la fusión del legado del genial cubano José Raúl Capablanca y de la influencia de la Escuela ex- Soviética de Ajedrez.

En Cuba ha dado loables resultados los aportes que brindaron jugadores, entrenadores e investigadores del país europeo.

Los Torneos Capablancas IM fueron excelentes plataformas para la visita de varios trebejistas ex-soviéticos de primera línea.

Vale destacar que el Torneo Capablanca in memorian, que es el veterano de los torneos en América y uno de los más longevos del Ajedrez Universal, comenzó a celebrarse en La Habana en el año 1962, y en esa primera edición se encontraron por parte de la ex-Unión Soviética un ex campeón mundial, el GM Vasily Smyslov, y Boris Spassky - campeón mundial juvenil en 1955 y futuro campeón mundial; así como L. Polugaevski y S. Gligoric, ajedrecistas de primera línea.

Y en años posteriores participaron muchos trebejistas más, quienes al término del torneo permanecían varias semanas en Cuba jugando otros torneos e impartiendo clínicas de entrenamiento y asesorías.

Desde 1975 a la fecha Cuba ha graduado a más de 20 Grandes Maestros, más de medio centenar de Maestros Internacionales y ha obtenido, entre otros logros, 2 Campeones Mundiales Juveniles (GM Walter Arencibia en 1986 y Lázaro Bruzón en el 2000).

Una de las características fundamentales que heredamos de la escuela ex-soviética de ajedrez fue la disciplina, la cual considero como soporte esencial para la realización de cualquier proyecto.

He sido educado y formado a base de disciplina, lo cual me ha traído gratas satisfacciones a través de mi carrera profesional y social.

Por tal motivo es que siempre le transmito a la nueva generacion disciplina, disciplina y disciplina; aunque muchos, por ser pequeños, ahora no comprendan por qué los regaño mucho (de manera sutil y pedagógica). Pero estoy completamente seguro que en el futuro me lo agradecerán porque esa conducta correcta les permitirán desarrollarse en sus medios de vida.

Esta es una de las misiones prioritarias de los entrenadores de ajedrez: educar de manera integral a todos sus alumnos.

Como maestro de ajedrez debemos evitar manifestar ante nuestros alumnos conductas inadecuadas que conlleven a que ellos las imiten.

Yo siempre estoy al pendiente de que mis alumnos no manifiesten estas conductas inapropiadas, que van en detrimento del verdadero objeto social del ajedrez.

Estas son algunas de las conductas criticables:

•NO SALUDAR AL CONTRARIO AL COMENZAR O/Y AL CONCLUIR LA PARTIDA.

•QUE EL GANADOR PROFIERA PALABRAS QUE MINIMICEN A SU RIVAL (EJEMPLO: "LE GANÉ FÁCIL", "JUEGA MALÍSIMO").

• QUE EL GANADOR DE LA PARTIDA  SE RIA DE SU CONTRINCANTE.

•AVENTAR LAS PIEZAS SOBRE LAS CASILLAS (O PRESIONAR CON FUERZA LA PIEZA SOBRE UNA CASILLA).

•MOVER LA MESA CON LOS PIES MIENTRAS EL RIVAL SE ENCUENTRA MEDITANDO.