Por Nibaldo Calvo Buides
HABILIDADES DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
Como es sabido, soy fundador y maestro del CLUB DE AJEDREZ DE ALTO RENDIMIENTO CAPABLANCA, ubicado en la ciudad de Oaxaca de Juárez, Oaxaca (México).
También los he mantenido al tanto de diversos proyectos ajedrecísticos que he emprendido en varios Estados de la República Mexicana y en otros países (a distancia).
Pero ya es hora de platicarles acerca de la dualidad que desarrollo respecto al ALTO RENDIMIENTO.
Mis talleres de ajedrez los desarrollo en base a que los estudiantes obtengan un alto rendimiento competitivo, y a su vez un alto rendimiento escolar.
De hecho, he tenido y tengo alumnos que reciben clases de mi parte con el mero propósito de incrementar sus niveles de atención y concentración.
Son llevados al club por sus padres, quienes me dicen: "Maestro, a mi hijo le detectaron en su escuela déficit de atención. Deseo que reciba clases de ajedrez, porque lo puede mejorar..."
Y están en lo cierto. El ajedrez es una excelente terapia para mejorar el déficit de atención escolar, y actualmente la práctica de este juego es recomendada por muchos psicólogos, ya que esta comprobado por muchos estudios que es capaz de desarrollar muchas habilidades y capacidades.
A continuación les comparto un buen articulo donde hace alusión a este tema:
CAPACIDAD INTELECTUAL
Atención y concentración: esta es una de las capacidades que más rápidamente desarrolla el ajedrez en quienes lo practican. El desarrollo de una partida puede ser arduo, con múltiples alternativas y tener una duración significativa. Una desatención puede ocasionar la pérdida de la misma. Por lo tanto, el ajedrecista debe mantener un altísimo grado de atención y concentración durante la misma. Este mejoramiento en la capacidad de concentración se llega a manifestar también en otras áreas de desempeño de la persona.
Análisis y síntesis: Durante la partida de ajedrez, el jugador se enfrenta en cada jugada a múltiples alternativas y a la necesidad de contestar a la amenaza del contrario y a plantear una amenaza a su contrario. Ello hace que deba analizar múltiples alternativas de respuesta y sintetizar cuál es la más apropiada, desarrollando a la vez un pensamiento crítico. Memoria: debido a la multiplicidad de alternativas para cada jugada durante una partida de ajedrez y al relativo corto tiempo para escoger la mejor respuesta, para el ajedrecista la memoria es una aliado muy importante. Muchas de las repuestas pueden basarse en la experiencia o el conocimiento del ajedrecista de posiciones similares jugadas o estudiadas en otras partidas.
Resolución de problemas y toma de decisiones bajo presión: durante la partida, el ajedrecista enfrenta diferentes problemas para los que debe definir y aplicar una estrategia de solución. Como el tiempo es un factor limitante en las partidas de ajedrez, deben también tomarse importantes decisiones sobre la estrategia a seguir bajo presión de tiempo.
Creatividad e imaginación: en el ajedrez no es suficiente con responder a las jugadas del oponente o tratar de seguir patrones de jugadas estudiadas o practicadas previamente. A fin de lograr ventajas claras sobre su oponente, el ajedrecista debe imaginar posiciones distintas a la que está presente en el tablero y definir estrategias que le permitan llegar a ellas.
El razonamiento lógico-matemático: el tipo de razonamiento empleado en el ajedrez es similar al utilizado en las matemáticas. Algunas investigaciones han mostrado una importante correlación entre la práctica del ajedrez y el mejoramiento de las habilidades lógico-matemáticas en los niños y jóvenes.
HABILIDADES DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
Control emocional: el desarrollo de una partida de ajedrez requiere de una alto grado de control emocional. Un jugador no se puede dejar llevar por la ira o la frustración ante una mala jugada realizada, pues podría no lograr recuperarse y perder la partida. Ante una mala jugada propia, el ajedrecista debe actuar de forma fría para que el oponente no lo perciba y definir una nueva estrategia para sobreponerse al error. El ajedrez también permite al niño aprender a controlar sus sentimientos de frustración ante la derrota y convertirlos en energía positiva para enfrentar el próximo reto superando los errores cometidos.
Sentido de transparencia: en el ajedrez se requiere el seguimiento de una serie de reglas cuyo incumplimiento no es aceptable y es penalizado. Tampoco, el jugador puede echarle a nadie la culpa de sus errores. Son sus propias capacidades y acciones las que determinan su desempeño. El jugador debe aprender a ser honesto e integro consigo mismo y con quienes le rodean. En el ajedrez se promueve la honestidad y la integridad del jugador.
Adaptabilidad: Durante el transcurso de una partida se presentan múltiples situaciones inesperadas, que exigen al jugador adaptar sus estrategias de acuerdo a la nueva situación en el tablero de juego.
Sentido de logro y autoestima: el ajedrez es un combate mental en el que para mejorar hay que empezar dominándose a sí mismo e ir subiendo el nivel de juego mediante estudio, esfuerzo, experiencia y práctica. La suerte no es un factor de importancia en el juego; es el mejoramiento de las habilidades y el conocimiento del jugador el que le hará mejor. Esto hace que conforme se vaya mejorando en el juego se vaya incrementando el autoestima de la persona y se vaya tomando más confianza para aprender y enfrentar otras situaciones y campos de acción.
Iniciativa: el éxito en el ajedrez requiere de mucha iniciativa durante el desarrollo del juego.
Empatía: en el ajedrez es muy importante comprender la estrategia del oponente e interpretar sus emociones para anticiparse a su estrategia y acciones.
Trabajo en equipo y colaboración: a pesar de ser un juego individual, en ajedrez existen torneos que se juegan en equipos de 4 a 6 personas. En estos torneos el desempeño global depende de todo el equipo. Para tener éxito se desarrolla un trabajo de colaboración entre todos los miembros del equipo, previo a las partidas. Este mismo sentimiento de trabajo en equipo y colaboración se desarrolla a nivel de los clubes de ajedrez y las escuelas en las que se practica. También, es práctica común en los torneos de ajedrez el que los jugadores analicen las partidas después de finalizadas, lo cual es un trabajo ejemplar de colaboración para el mejoramiento del oponente.
Las principales fuentes bibliográficas utilizadas en este artículo son las siguientes:
Olías, José María, Desarrollar la inteligencia a través del ajedrez. Colección “Hacer Familia” n. 46. Ediciones Palabra, Madrid 1998. Blanco, Uvencio, Preajedrez. Ediciones del Ministerio de Educación de Venezuela, Caracas 2004.
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