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Por Nibaldo Calvo Buides
En el libro Simplemente Ajedrez se encuentra simplemente parte de mi labor en el periodismo ajedrecístico. En las 102 páginas comparten espacio trabajos míos publicados en mi blog wwww.nibaldocalvo.com, co...n nuevas ideas, nuevos enfoques y actualizaciones.
Se encuentra en venta mediante el siguiente enlace: https://www.createspace.com/4520674
Comparto con mis lectores un capitulo.
EL TIBURÓN
Julio Fuentes es un ajedrecista de mi pueblo natal, quien es más conocido por El Tiburón, porque tiene tatuado un tiburón en el brazo derecho. En la imagen lo muestra con orgullo.
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Comparto con mis lectores un capitulo.
EL TIBURÓN
Julio Fuentes es un ajedrecista de mi pueblo natal, quien es más conocido por El Tiburón, porque tiene tatuado un tiburón en el brazo derecho. En la imagen lo muestra con orgullo.
El Tiburón nunca ha tomado un libro de ajedrez en sus manos….salvo para espantar a los mosquitos o para espantar el calor, porque al Tiburón no le interesa estudiar ajedrez. El Tiburón es un jugador práctico, casi todos los días pasa horas y horas jugando, sin temor a las derrotas.
Así es como ha incrementado su nivel de juego, a base de recibir y dar golpes. Hoy, en mi pueblo, quien pretenda ganarle tiene que jugarle exactico exactico, porque tanta práctica ha convertido al Tiburón en un jugador táctico, bien peligroso, que de vez en cuando y de cuando en vez salva partidas desventajosas y le gana a jugadores experimentados.
Pero lo que más destaca del Tiburón es su gran sentido del humor. Ahí no hay quien le gane. Mientras juega suele platicar, reírse y lanzar sus chistes, todo combinado con análisis en alta voz de la partida, siempre mencionando variantes ganadoras a su favor.
Para seguirle la rima, quienes juegan contra él acostumbran preguntarle al Tiburón: ¿puedo hacer esta jugada? Preguntan para provocarlo.
Y antes de que conteste, el resto de los ajedrecistas comienzan a reirse, porque esperan con agrado la respuesta que dará El Tiburón de manera sonriente: CLARO QUE SÍ, TÚ ERES MAYOR DE EDAD Y PUEDES HACERLO.
El Tiburón y...¿la mujer de quién?
El Tiburón disfruta al máximo cuando gana una partida. Se flota las manos. Ríe. Mira para todos lados para ver cuántos seguidores están al pendiente de su victoria. Es todo un show.
Pero más risa da cuando su rival pierde y trata de justificarse con el Tiburón, diciéndole cosas como esta: "Yo estaba mejor en la posición…”
¡Cuidado!, ¡Cuidadito con querer justificarse con el Tiburón! Cuando eso sucede el Tiburón rápidamente se voltea y al primero que ve le pregunta en alta voz:
"Irán, ¿la mujer de quién? Luego a Frank le pregunta: Frank, ¿la mujer de quién?.....Noel, ¿la mujer de quién? Y así hace con varios presentes, quienes ríen al por mayor, incluyendo al perdedor porque saben que el Tiburón es todo un show. Su pregunta: “¿la mujer de quién?”, es una forma de decirle al contrario que no le interesa sus justificaciones……
La Apertura del Tiburon
Cada vez que el Tiburón ganaba una partida, rápidamente alguien se le acercaba y con intenciones de que todos los presentes se divirtieran le preguntaba en alta voz: Tiburòn, ¿qué apertura jugaste?
Y el Tiburón, con una sonrisa desbordante, exclamaba: Le jugué la Apertura…..la Apertura ……¿Cómo se llama esa apertura chico…..?, Ah!!, ya!!!, le jugué la apertura Enredadera...le enredé el juego y ya.
Así es como ha incrementado su nivel de juego, a base de recibir y dar golpes. Hoy, en mi pueblo, quien pretenda ganarle tiene que jugarle exactico exactico, porque tanta práctica ha convertido al Tiburón en un jugador táctico, bien peligroso, que de vez en cuando y de cuando en vez salva partidas desventajosas y le gana a jugadores experimentados.
Pero lo que más destaca del Tiburón es su gran sentido del humor. Ahí no hay quien le gane. Mientras juega suele platicar, reírse y lanzar sus chistes, todo combinado con análisis en alta voz de la partida, siempre mencionando variantes ganadoras a su favor.
Para seguirle la rima, quienes juegan contra él acostumbran preguntarle al Tiburón: ¿puedo hacer esta jugada? Preguntan para provocarlo.
Y antes de que conteste, el resto de los ajedrecistas comienzan a reirse, porque esperan con agrado la respuesta que dará El Tiburón de manera sonriente: CLARO QUE SÍ, TÚ ERES MAYOR DE EDAD Y PUEDES HACERLO.
El Tiburón y...¿la mujer de quién?
El Tiburón disfruta al máximo cuando gana una partida. Se flota las manos. Ríe. Mira para todos lados para ver cuántos seguidores están al pendiente de su victoria. Es todo un show.
Pero más risa da cuando su rival pierde y trata de justificarse con el Tiburón, diciéndole cosas como esta: "Yo estaba mejor en la posición…”
¡Cuidado!, ¡Cuidadito con querer justificarse con el Tiburón! Cuando eso sucede el Tiburón rápidamente se voltea y al primero que ve le pregunta en alta voz:
"Irán, ¿la mujer de quién? Luego a Frank le pregunta: Frank, ¿la mujer de quién?.....Noel, ¿la mujer de quién? Y así hace con varios presentes, quienes ríen al por mayor, incluyendo al perdedor porque saben que el Tiburón es todo un show. Su pregunta: “¿la mujer de quién?”, es una forma de decirle al contrario que no le interesa sus justificaciones……
La Apertura del Tiburon
Cada vez que el Tiburón ganaba una partida, rápidamente alguien se le acercaba y con intenciones de que todos los presentes se divirtieran le preguntaba en alta voz: Tiburòn, ¿qué apertura jugaste?
Y el Tiburón, con una sonrisa desbordante, exclamaba: Le jugué la Apertura…..la Apertura ……¿Cómo se llama esa apertura chico…..?, Ah!!, ya!!!, le jugué la apertura Enredadera...le enredé el juego y ya.
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