Por Nibaldo Calvo Buides
Si vives en el Estado de La Florida, Estados Unidos,
principalmente en Miami o en alguna ciudad cercana, puedes comprar el libro
contactando a Nora Laya mediante su email: noralaya@yahoo.comDe esa manera tendrán la posibilidad de que la protagonista del libro se los firme.
Si vives en
otro Estado o en otro país, puedes adquirirlo mediante el siguiente enlace:
He aquí un extracto del libro:
NORA EN SIMULTÁNEAS
Durante toda mi carrera deportiva en total jugué 478
partidas en diversas Exhibiciones de Partidas Simultáneas, con resultado de 402
victorias, 48 tablas y 28 derrotas.
Yo podía efectuar simultáneas gracias a mi buena
preparación física. Las simultáneas me
ayudaron muchísimo a incrementar los golpes de vista y a retener varias
posiciones.
No quiero parecer autosuficiente, pero creo que en
las décadas del ’60 y ’70 del pasado siglo, yo era la única ajedrecista cubana
que realizaba tantas simultáneas. Y no solamente las realizaba en mi provincia,
también en otras, como fue el caso de una contra 24 jugadores en la provincia
de Pinar del Rio, luego de yo haber ganado el Campeonato Nacional de 1968.
La siguiente anécdota
sucedió en una simultánea:
• En
1967, mientras me encontraba en La Habana realizando mis trámites para viajar a
Moscú para participar en el Mundial Juvenil, el Maestro Nacional Gilberto
García habló conmigo para que lo acompañara en la realización de una simultánea
convocada por la dirección de Comercio Exterior.
Fuimos Gilberto, par de ajedrecistas más y yo. Jugué contra 20, con resultado de 18
victorias y 2 tablas. La simultánea se realizó en la calle, y como hacía calor
los organizadores nos dieron “bebidas refrescantes”. La bebida era conocida por
‘España en llamas’, la cual contiene champagne.
Cuando me tomé el primer vaso ya yo comencé a ver
ante mí el doble de los tableros. Por suerte me quedaban solamente 2 partidas,
y rápidamente les ofrecí tablas y aceptaron. ¡A quién se le ocurrió darnos esas
“bebidas refrescantes!
Al término de la simultánea, se realizó la clausura
de la actividad. Como yo inicialmente no estaba prevista para estar entre
quienes darían la simultánea, no habían previsto un regalo para mí, por lo que
me ofrecieron una caja de tabacos para exportación. Les dije: Dámela, mi
papá fuma.
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