Por
Nibaldo Calvo Buides
Existen
ajedrecistas que adoptan determinada apertura o defensa para toda la vida, de
manera que se convierten en jugadores de referencia respecto a ese sistema.
Pasan
los años y el jugador no cambia su repertorio, se mantiene fiel a lo que juega;
pero más que todo a lo que seguro le ha traído muchísimas victorias. Dirá él o
ella, ¿para qué cambiar si con esto me va bien?
Eso sí,
estos jugadores deberán estar al tanto del último grito de la teoría de lo que
juegan, porque al contar con el pequeño inconveniente de que sus rivales saben
a priori qué es lo que juegan, pues sus contrincantes seguramente tratarán de
prepararles alguna novedad.
La Gran
Maestra cubana Zirka Frómeta, quien es fuerte en el juego táctico, se ha
contentado con incorporar a su repertorio de juego sistemas que no la absorban
con mucho teoría, para entrar lo más rápido posible en el medio juego y
sentirse en su terreno, en el que ha ganado un sinnúmero de cotejos.
Es así
como Zirka, quien es oriunda de la provincia de Santiago de Cuba y actualmente
reside en mi provincia natal: Matanzas, acostumbra jugar con bastante
frecuencia con piezas blancas en cualquier torneo el siguiente esquema que les
muestro, conocido como Sistema Pereyra Londres.
Recuerdo
que en los torneos abiertos que se efectuaban en Matanzas, todos sus
contrincantes ya sabían a qué se iban a enfrentar al jugar contra Zirka; pero
muy pocos podían ganarle.
Considero
que muchas de las victorias de Zirka se debieron a que sus rivales tuvieron
poca o ninguna preparación para la partida en base a lo que ella juega, aunado
a esto, por supuesto, al nivel de juego de ella que es bastante fuerte, no por
gusto es Gran Maestra.
Una
cosa es decir: “Yo sé lo que ella juega”, y otra es ponerse a estudiar
concienzudamente para minar el sistema de juego de Zirka.
De
igual manera considero que muchísimas de las victorias de Zirka han sido
posibles a su dominio del sistema que juega, producto de muchos años de
experiencia tanto en el campo investigativo como práctico.
Tuve la
oportunidad de conocer personalmente a Zirka y es de destacar su modestia
deportiva y el apoyo hacia sus congéneres.
Recuerdo
que coincidimos en un torneo en la ciudad de Matanzas, donde también se
encontraba jugando mi hermano gemelo Arnaldo, y cada vez que concluían las
rondas ella nos preguntaba. ¿Cómo les fue?
En caso
de haber ganado, me decìa "FELICIDADES"; y para la derrota su frase
de aliento era: "NO IMPORTA, GANARÀS LA PRÒXIMA".
Admiro
la valentìa ajedrecìstica de Zirka, quien acostumbra jugar torneos mixtos, y
sin temor a nada se enrola en batallas de tù a tù contra reconocidos Maestros
cubanos.
Es
Grande Zirka Frometa, quien en 1986 ganò la medalla de bronce defendiendo el
tercer tablero en la Olimpiada Mundial, celebrada en Dubai. Tal desempeño se
encuentra registrado entre los hitos del ajedrez cubano.
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