El 45 Torneo Internacional Capablanca in memoriam tuvo tres grandes protagonistas que coincidieron con los ganadores de cada uno de los grupos en disputa: Vassily Ivanchuk, Yunieski Quesada y Héctor Delgado Ramos. Este último jugador matancero, del que menos divulgación sobre su triunfo ha habido, fue la gran sorpresa con su imprevisto laurel en el grupo abierto de este memorable e histórico evento. En medio de los múltiples acontecimientos acaecidos durante la celebración del Capablanca, esta hazaña no debe pasarse por alto en la historia ajedrecística cubana, teniendo en cuenta precisamente la cantidad de jugadores que conformaron este grupo, superior a la centena y la mayoría con títulos internacionales, 10 de ellos grandes maestros.

Delgado, coetáneo de otros jugadores cubanos que han obtenido resultados más destacados hasta este instante como Isan Ortiz, Lelys Martínez, entre otros, tuvo su ascenso más notable como ajedrecista después de los 20 años, a partir del 2006, cuando arribó a los 2300 de elo que le garantizó el titulo de MF. En abril del 2008 salió por vez primera en una lista de la FIDE sobre 2400.
Sus actuaciones en varios torneos nacionales e internacionales efectuados en Cuba entre el 2007 y el 2009 no revelaron actuaciones descollantes, hasta su plausible actuación en el 44 Torneo Capablanca realizado en la Villa Panamericana de La Habana en junio del 2009, donde ocupó el 8vo lugar, alcanzando norma de Maestro Internacional y logrando triunfos sobre la esperanza infantil latina y posteriormente Campeón Mundial U-14, el actual GM Jorge Cori Tello y otro sobre el ex Campeón Mundial Juvenil GM Walter Arencibia, lo que constituye el antecedente de lo logrado en el 2010 y sustento para cumplir el axioma “de la nada, nada sale”.
El 45 Capablanca in memoriam ha sido la máxima coronación del joven en su trayectoria ajedrecística. Todo aparenta que el jugador matancero, con su estudio sistemático y entrega, ha logrado regenerar su juego al presente.
En la primera ronda Delgado salió como favorito ante el MF hondureño José Antonio Guillén Ramírez a quien derrotó llevando las piezas blancas, como era de esperarse. La segunda ronda puede catalogarse como el primer gran paso en su lucha por los primeros puestos del torneo, cuando le tocó enfrentar con los guerreros negros al experimentado GM español José Luis Fernández García y, en contra de todos los pronósticos, Héctor le infringió una costosa derrota. Pude presenciar personalmente la capitulación de Fernández, quien estupefacto, reclamó a los árbitros revisar bien el pareo para la tercera ronda, pues a el le parecía que no le debía haber tocado con Delgado en la segunda, lo cual era síntoma de que sintió la presión de su rival. No imaginaba el español en ese momento que estaba jugando contra el futuro campeón.
Las rondas 3 y 4 transitaron bien embrolladas pues le tocó oponerse a dos de los favoritos antes de comenzar la competencia, el MI Ruud Jansen, segundo preclasificado por el elo (2524) y el GM Walter Arencibia a quien, no obstante haberlo vencido en el 2009, le resultaba un hueso duro de roer. Con ellos logró dos significativas tablas.
En la quinta ronda tuvo tablero por medio a la Campeona Nacional Femenina de Cuba Oleiny Linares, que hasta ese momento venía realizando una excelente actuación. La victoria sobre la santiaguera lo llevó en la sexta ronda, tras el día de descanso, a enfrentar al GM Frank de la Paz, con lo cual cumplía el requisito más difícil para optar por una norma de GM en este torneo, el enfrentamiento a tres jugadores con este título. La victoria sobre el GM villaclareño constituyó un resultado clave en sus aspiraciones inmediatas de obtener su segunda norma de Maestro Internacional.
En la séptima ronda afloraba en la tabla de posiciones formando parte de un cuarteto de jugadores que compartían el segundo lugar, y le tocó enfrentar a Pedro Jiménez quien venía teniendo un desempeño memorable. Las tablas lo acercaron a su objetivo más inmediato que era hacer se segunda norma de Maestro Internacional.
La octava ronda la jugó en la primera mesa con piezas blancas ante uno de los colíderes, el MI José A. Guerra, con el cual dividió la naranja, asegurando desde esa fecha la norma de Maestro Internacional, ya que su performance rating era muy alto y terminaba por encima de 2450, aun perdiendo en la novena. Finalizada esta ronda seguía en el cuarteto de sublíderes con 6 puntos. Ya había igualado su actuación del año precedente. El fin de semana de cierre del torneo se antojaba impresionante pues todo presagiaba que la lucha sería tenas.
La novena ronda requería de concentración y convicción ya que era categórica en sus aspiraciones inmediatas de obtener una norma de GM. El pareo le deparó enfrentarse con piezas negras al MI Karsten Rasmussen, quien encabezaba la tabla de posiciones hasta ese momento. Según el estadístico Carlos Martínez Laporte, si lograba el triunfo en esa ronda aseguraba la norma de GM debido a que tenía un elo enfrentado de 2426 y con 7 puntos de 9 el porcentaje de 0,78 le daba una diferencia de rating de 220, que sumado con el elo enfrentado, otorgaba un performance rating de 2646. La victoria alcanzada con piezas negras le posibilitó asegurar la norma de GM y pasar a liderear el grupo abierto, conjuntamente con Juan Carlos Obregón y Pedro Jiménez, quienes también obtuvieron victorias.
La décima y decisiva ronda final del Capablanca resultaba excitante pues de alguna forma existía la posibilidad de que 6 hombres pudieran titularse y cada uno de ellos, incluyendo al propio Héctor Delgado, soñaban con esa posibilidad. Los otros dos lideres jugaban entre si y terminaron con tablas, en tanto Delgado jugaba con blancas ante el prometedor MF capitalino Roberto García Pantoja. Inclusive, haciendo tablas con García mantenía la norma de GM para 10 rondas.
El yumurino aceptó el reto de su joven rival y obtuvo una digna victoria que le dio en solitario el primer lugar del grupo abierto con 8 puntos, producto de 6 victorias, 4 empates y ningún revés, siendo el único jugador que pudo alzarse con una norma de Gran Maestro (GM). Tuvo un impresionante rendimiento de 2666 de performance rating, ganando 31 puntos para su elo, que lo hacen ascender en el ranking nacional a una ubicación entre los 30 primeros en el listado del mes de julio del 2010.
En Cuba están consolidadas varias plazas ajedrecísticas que pudiéramos catalogar de alto rango: Santa Clara, Güines, Holguín, La Habana. Matanzas ha sido históricamente una de esas plazas cuna de buenos ajedrecistas, que hoy Delgado también prestigia. El futuro de Héctor se antoja promisorio si mantiene su estudio y consagración y aumenta a la vez el apoyo de las autoridades ajedrecísticas para verlo aparecer en otros torneos internacionales, donde pueda luchar por aportar a la tierra yumurina, primero, un nuevo Maestro Internacional, y en el futuro un Gran Maestro que agrande el sendero abierto por Reynaldo Vera.