Por Lic. Nibaldo Calvo Buides
Tengo la sagrada costumbre de archivar y guardar documentos que han tenido y siguen teniendo gran valor para mi. Entre ellos se encuentran certificados y diplomas que he recibido tanto a lo largo de mi carrera estudiantil como deportiva (he practicado varios deportes).
Pero a veces me ha sucedido que he descuidado un poco la preservación y seguridad de determinado documento y cuando me doy cuenta el paso del tiempo le inició el cobro de factura al documento abandonado, mediante la rotura de algún pedazo, por ejemplo.
Pero cuando eso me sucede, pues yo rapidamente le doy mantenimiento al documento para que siga viviendo en mi y conmigo.
El Diploma que les muestro tiene un gran significado para mi, por tal motivo fue uno de los documentos que traje conmigo a México cuando decidi vivir en este pais en el 2007.
El Diploma me le fue entregado hace casi 10 años (12 de julio del 2000) por la Facultad de Economía de la emblemática y reconocidísima Universidad de La Habana, Cuba, por haber sido el Graduado más destacado en Deportes de esa facultad en el curso académico 1999-2000.
Recuerdo que entre los fuertes contendientes por ese titulo del deportista del año se encontraban 2 nadadoras de mi año, quienes habian integrado la preselección cubana de esa disciplina.
Ellas practicamente arrasaban en el medallero de los Juegos Deportivos de la Universidad de La Habana, no tenian rivales que le hicieran frente, dada la calidad de ambas.
Pude vencerlas en la designacion del Deportista del Año porque en mi curriculum contaba dos participaciones en eventos internacionales como integrante de la Universidad de La Habana, asi como otros torneos nacionales y provinciales.
Parece que fue ayer...
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