Por Nibaldo Calvo Buides
Los ajedrecistas cubanos y todo personal de la Isla ligado al deporte ciencia hemos aprendido a ser afables, educados, respetuosos, humanos, con un alto sentido y práctica de la ética deportiva y social..
Porque de eso se trata amigos, de saber comportarnos adecuadamnete con nuestros congéneres.
En mi reciente visita a la tierra donde nací y crecí como ser humano tuve la oportunidad de convivir con ajedrecistas de mi Jaguey Grande natal y de la La Habana.
La verdad es que pasé momentos super agradables con todos, donde pudimos compartir criterios y sugerencias de ambos bandos.
Todo lo positivo del ajedrez cubano se lo transmito diariamente a todos mis alumnos acá en México.
Los ajedrecistas cubanos y todo personal de la Isla ligado al deporte ciencia hemos aprendido a ser afables, educados, respetuosos, humanos, con un alto sentido y práctica de la ética deportiva y social..
Porque de eso se trata amigos, de saber comportarnos adecuadamnete con nuestros congéneres.
En mi reciente visita a la tierra donde nací y crecí como ser humano tuve la oportunidad de convivir con ajedrecistas de mi Jaguey Grande natal y de la La Habana.
La verdad es que pasé momentos super agradables con todos, donde pudimos compartir criterios y sugerencias de ambos bandos.
Todo lo positivo del ajedrez cubano se lo transmito diariamente a todos mis alumnos acá en México.
CLUB DE AJEDREZ CAPABLANCA DE LA HABANA
Una verdadera familia fue lo que encontré durante mi visita al Club de Ajedrez Capablanca, de la Habana.
Ese día personas de diversas edades confluyeron en este local para disputar partidas amistosas, y resultó llamativo ver cómo una persona de la tercera edad (tiene más de 90 años) disfrutaba al por mayor mientras jugaba.
Aqui les muestro una foto de esa persona:
Y comparto con Ustedes más fotos tomadas personalmente en el Club Capablanca de La Habana:
ufff precisamente dejé el ajedrez por que se me hacia la vida misma y no vivía la real jajaja