En estos tiempos en que el ajedrez ha rejuvenecido y la élite mundial está copada por trebejistas jóvenes; muchos casi niños, despierta curiosidad ver competir en torneos de nivel mundial al Gran Maestro Victor Korchnoi.

Korchnoi tiene 77 años de edad y está próximo a sus 78 (nació en Leningrado el 23 de Marzo del año 1931) y en la lista ELO actual exhibe un elo de 2552 puntos, que lo ubica en el tercer lugar del rating nacional de Suiza, donde vive actualmente.

Este excepcional ajedrecista aprendió a jugar a los 6 años y con 14 es descubierto por el director del club de ajedrez de su ciudad: Zak. Ahí comienza una carrera brillantísima que incluye 4 Campeonatos de la antigua URSS (1960, 1962, 1964 y 1970), I final de Candidatos al título mundial (1974) y 2 subcampeonatos del mundo (1978 y 1981).
Korchnoi rompió todos los tópicos de la edad de antaño, que afirmaba que la madurez deportiva se alcanzaba entre los 25 y los 35 años, para, luego, iniciar un lento declive.

Korchnoi estuvo tres veces a las puertas del campeonato del mundo. En 1974 perdió la final del torneo de Candidatos ante Kárpov en Moscú. El vencedor debía enfrentarse a Fischer. En 1978, ya exiliado, fue, por primera vez, candidato a campeón del mundo. Perdió por 5-­6, después de tener en su contra un 5-1, (una de las mayores «remontadas» de la historia del ajedrez). La segunda vez perdió más claramente.

Korchnoi, aun hoy en día, es el prototipo del jugador rebelde, no sólo por su juego de ataque y antidogmático sino en su vida personal.

A Korchnoi lo definen con un aspecto de ogro, alto, grande y mal humorado, pero dicen que realmente es una persona divertida como pocos que esconde un alma pacífica y cariñosa.

Por tal motivo es que todo el mundo le llama con cariño Víktor el Terrible.

Tantos son sus méritos a lo largo y ancho de su carrera ajedrecística que la FIDE, de forma honoraria y vitalicia, le respeta un ELO máximo para su cálculo en grandes torneos, que se calcula con el ELO obtenido de la media del resto de participantes y siempre y cuando éste sea superior al que tenga en esos momentos el propio Korchnoi.