Por Nibaldo Calvo Buides
Hoy les voy a comentar sobre "la suerte" en el ajedrez.
Pero, primero permìtenme platicarles sobre "mi suerte" relacionada con la revista Selecciones, de la que les presento la portada del mes de mayo.
Pues en la pàgina 69 aparece mi nombre y primer apellido, acompañado de un texto.
Resulta que hace màs de 6 meses enviè a la direcciòn de esta revista varias historias còmicas, para ver si alguna era aceptada y publicada en una de sus pàginas.
Y resulta que hace un par de dìas una representante de esa publicaciòn me escribiò a mi email, comunicàndome de que se me publicarìa en el nùmero de mayo una de mis historias, en la secciòn ENTRE NIÑOS.
Y esa noticia la recibì con doble ribete de felicidad, porque a quien le publiquen algo en esa secciòn recibe un premio de 100 dòlares.
Ya les proporcionè los datos solicitados, y dentro de unas 4 semanas ya debo estar recibiendo el cheque por ese importe.
Me gusta y tengo bastante experiencia en participar en concursos parecidos a este.
Cuando vivìa en Cuba iba tras revistas y periòdicos que solìan publicar concursos, y sin perder tiempo les enviaba mis respuestas.
Si mi memoria no me falla, en màs de 10 ocasiones me colè en la lista de los premiados.
Cuando le comentaba al respecto a mis amistades, me decìan: TUVISTES SUERTE.
Y de que si existe o no la suerte en el ajedrez, es el tema de hoy.
LAS COSAS POR SU NOMBRE
En ocasiones cuando un jugador obtiene un buen desempeño competitivo, la gente comenta frases como estas: "La suerte lo acompañò", "Tenìa 3 partidas perdidas y sus rivales se equivocaron...¡què suerte tuvo!"
Es una manera de desmeritar el desempeño del triunfador, dejando en el terreno de la suerte todo el empeño librado sobre el tablero.
Si en 3 partidas supuestamente perdidas sus rivales se equivocan y pierden, màs bien deberìamos analizar si sus rivales carecìan de suficiente preparaciòn sicològica, lo cual los condujo a no poder encaminarse decisivamente hacia la victoria.
Y no obviemos de que el factor sicològico entra de manera decisivo en el campo ajedrecìstico.
Tambièn tendrìamos que analizar si realmente la posiciòn estaba perdida para el bando que luego ganò, porque a veces confundimos una posiciòn perdida con una posiciòn inferior, lo cual no implica la derrota inminente, sino que aùn se requiere de tècnica y buen manejo del bando que ostenta esa leve ventaja. Y cuando la partida entra en su fase decisiva es cuando sale a relucir el nivel de preparaciòn y talento del trebejista.
Estos son solo algunos razonamientos que debemos tener en cuenta antes de aventurarnos a convertir a la invisible suerte en la protagonista de la jornada.
Hoy les voy a comentar sobre "la suerte" en el ajedrez.
Pero, primero permìtenme platicarles sobre "mi suerte" relacionada con la revista Selecciones, de la que les presento la portada del mes de mayo.
Pues en la pàgina 69 aparece mi nombre y primer apellido, acompañado de un texto.
Resulta que hace màs de 6 meses enviè a la direcciòn de esta revista varias historias còmicas, para ver si alguna era aceptada y publicada en una de sus pàginas.
Y resulta que hace un par de dìas una representante de esa publicaciòn me escribiò a mi email, comunicàndome de que se me publicarìa en el nùmero de mayo una de mis historias, en la secciòn ENTRE NIÑOS.
Y esa noticia la recibì con doble ribete de felicidad, porque a quien le publiquen algo en esa secciòn recibe un premio de 100 dòlares.
Ya les proporcionè los datos solicitados, y dentro de unas 4 semanas ya debo estar recibiendo el cheque por ese importe.
En la parte inferior de la pàgina 68 (izquierda), dice:
¡GANA 100 DÒLARES!
Publicaremos tu anècdota si nos hace reìr, y tù te iràs al banco riendo de felicidad.
En la pàgina 69 me publicaron mi pequeña historia.
Les presento a mi historia que me hizo acreedor de 100 dòlares.
Me gusta y tengo bastante experiencia en participar en concursos parecidos a este.
Cuando vivìa en Cuba iba tras revistas y periòdicos que solìan publicar concursos, y sin perder tiempo les enviaba mis respuestas.
Si mi memoria no me falla, en màs de 10 ocasiones me colè en la lista de los premiados.
Cuando le comentaba al respecto a mis amistades, me decìan: TUVISTES SUERTE.
Y de que si existe o no la suerte en el ajedrez, es el tema de hoy.
LAS COSAS POR SU NOMBRE
En ocasiones cuando un jugador obtiene un buen desempeño competitivo, la gente comenta frases como estas: "La suerte lo acompañò", "Tenìa 3 partidas perdidas y sus rivales se equivocaron...¡què suerte tuvo!"
Es una manera de desmeritar el desempeño del triunfador, dejando en el terreno de la suerte todo el empeño librado sobre el tablero.
Si en 3 partidas supuestamente perdidas sus rivales se equivocan y pierden, màs bien deberìamos analizar si sus rivales carecìan de suficiente preparaciòn sicològica, lo cual los condujo a no poder encaminarse decisivamente hacia la victoria.
Y no obviemos de que el factor sicològico entra de manera decisivo en el campo ajedrecìstico.
Tambièn tendrìamos que analizar si realmente la posiciòn estaba perdida para el bando que luego ganò, porque a veces confundimos una posiciòn perdida con una posiciòn inferior, lo cual no implica la derrota inminente, sino que aùn se requiere de tècnica y buen manejo del bando que ostenta esa leve ventaja. Y cuando la partida entra en su fase decisiva es cuando sale a relucir el nivel de preparaciòn y talento del trebejista.
Estos son solo algunos razonamientos que debemos tener en cuenta antes de aventurarnos a convertir a la invisible suerte en la protagonista de la jornada.
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