Por Nibaldo Calvo Buides
Cuando en una partida tenemos ventaja, ya sea material o posicional, es cuando tenemos que afincarnos en la silla y buscar como detectives la mejor jugada, la mejor de todas.
Sucede que algunos trebejistas adquieren ventaja y se relajan, condicionan sus mentes al mensaje CON CUALQUIER JUGADA GANO.
Craso error mental que provocan las "sorpresas" del adversario, porque estos al estar "perdidos" suelen arriesgar sin miedo (de todas maneras van a perder, ¿no?) y se afanan en encontrar esa jugada mágica que cambie el destino de la partida.
Las tablas por rey ahogado pueden ayudarnos a transformar una casi segura derrota en un seguro medio punto.
Veamos lo sucedido al norteamericano Samuel Reshevsky, quien fuera fue uno de los más fuertes jugadores de América y del mundo.
Reshevesky aprendió a jugar ajedrez a los 4 años y fue un niño prodigio del ajedrez.
Entre sus más notables éxitos se encuentran haber ganado los campeonatos de los Estados Unidos en 1936, 1938, 1940, 1942, 1946, 1969 y 1970.
Fue uno de los 5 grandes maestros que compitieron por el Campeonato del Mundo en el match-torneo de 1948 y terminó empatado en el tercer puesto.
BLANCAS: PILNICK
NEGRAS: RESHEVSKY
ESTADOS UNIDOS 1942


Como apreciamos, las negras tienen una ventaja abrumadora.
Cualquiera que viera esta posición diría que ya es hora de que Pilnik se rindiera, pero no...hay que ver qué juega Reshevsky, a quien le corresponde jugar.
Y según lo que juegue no dudo de que las blancas decidirían la rendición.
La partida prosiguió así:
1...;g4?
Mala jugada, por ...
2.Df2!!

Si 2...;Dxf2 es tablas por rey ahogado
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