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Por Nibaldo
Calvo Buides
Mi llegada al periódico de la provincia de
Matanzas, Cuba, acaeció en marzo de
2003…; mas bien debo decir nuestra llegada, porque mi hermano gemelo Arnaldo y
yo comenzamos en ese medio de prensa ese mismo día.
Hubo una persona que nos apoyó muchísimo en
nuestros inicios al llegar a Girón, se llama Norges Céspedes Díaz, joven y
talentoso periodista de la provincia de Granma, pero que residía en Matanzas.
En el 2003 Norges tenía 27 años, pero su
calidad humana y profesionalismo le habían posibilitado fungir como subdirector
de ese periódico.
Además, Norges es un excelente escritor, creo
que actualmente ya le han publicado 4 ó 5 libros de cuentos.
Como él era un conocedor de los elementos
básicos del ajedrez (aunque me decía que había sido campeón provincial
categoría infantil), yo le decía que debía aprender a jugar mejor, y él siempre
nos salía con la siguiente frase:
“Bien
lo dijo Unamuno, que los conocimientos del ajedrez solo sirven para eso, para
el ajedrez”.
Se
refería a Miguel de Unamuno (Bilbao, 29 de septiembre de 1864 – Salamanca, 31
de diciembre de 1936), escritor y filósofo español, quien sentenció: El
ajedrez procura una suerte de inteligencia que sirve únicamente para jugar al
ajedrez.
Por supuesto que discrepo con Unamuno, con toda
la personalidad artística que siempre lo distinguió, porque los conocimientos
del ajedrez sirven para ser aplicados en la vida diaria.
Por ejemplo, el ajedrez nos enseña a tomar
decisiones, y para la vida diaria podemos aplicar la capacidad que adquirimos
para tomar decisiones.
También al jugar ajedrez elevamos nuestros
niveles de atención y concentración, mismos que nos sirven para realizar
determinadas actividades, como manejar, leer, escribir, etc…
Y podría
detallarles más ejemplos…
Unamuno
se equivocó. Los humanos tenemos derecho a equivocarnos.
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