Por Nibaldo- Instructor FIDE
En el ajedrez, es común ver a jugadores principiantes concentrarse en defender la pieza que está siendo atacada. Sin embargo, esta respuesta defensiva suele ser pasiva y, en muchos casos, limita las posibilidades de recuperar la iniciativa en el juego. El contraataque, en cambio, es una estrategia poderosa que nos permite pasar de una posición vulnerable a una ofensiva, obligando al oponente a reevaluar su plan.
La clave para un buen contraataque es activar la mente y buscar jugadas que desafíen al rival en lugar de solo protegernos. A veces, en lugar de defender directamente, podemos atacar una pieza del oponente o amenazar una jugada de mayor impacto. Este cambio de enfoque obliga al adversario a responder a nuestra jugada, dándonos una oportunidad de ganar terreno o incluso capturar piezas valiosas o dar jaque mate.
Para progresar, recuerda siempre que en ajedrez la mejor defensa muchas veces es el ataque. En lugar de solo reaccionar, intenta construir un plan que desafíe a tu oponente. Con el tiempo y la práctica, incorporar el contraataque a tu juego te hará un jugador más completo y peligroso.
Veamos lo sucedido en una de mis partidas online (un minuto para cada
jugador con un segundo de incremento por jugada), donde ambos bandos realizamos
jugadas de contraataque.
A esta posición arribamos tras yo jugar 1.b5 (diagrama), atacando al caballo
negro.
Y yo realicé otra jugada de contraataque 2.Dh5 (diagrama), en busca de
dar jaque mate con dama apoyada por el alfil.
Mi rival me permitió concretar mi plan porque jugó 2…;Txe1 y yo respondí
con 3.Axh7+ (diagrama).
Y a 3…; Rh8 (única); 4.Ag6 + (diagrama).
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