Por
Nibaldo Calvo Buides
Antes
del inicio de la tercera ronda hablé con mi alumno, en presencia de su madre, y
le expliqué de manera sutil la
importancia de no hablar durante las partidas para poder mantener un alto nivel
de concentración. Le dije: “Si tu rival quiere sacarte conversación puedes
decirle ‘en cuanto terminemos la partida podemos conversar.’”
También
le expliqué a su mamá que hablar durante
la partida puede traer como consecuencia que su hijo se sensibilice con su
rival y por ende no se aplique a fondo para ganar el punto.
Madre e
hijo comprendieron mis explicaciones y en la tercera ronda mi alumno se sentó a
jugar, silencioso, concentrado, y al rato se levantó con la victoria a su
favor.
Resulta
primordial la constante comunicación de los entrenadores de ajedrez con sus
alumnos y padres de estos. Tengamos
presente que el factor psicológico es esencial en el mundo de las 64 casillas.
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