Por Detroy H. Arjona Escalona
No, no me ha
poseído el espíritu literario de Nimzówitsch; pero ante las carencias que uno
posee en lo ajedrecístico no me ha quedado más remedio que tratar de recrear
con el lápiz lo que con toda certeza no podré ejecutar en el tablero. Sin
embargo, humildemente considero que el tema es tan interesante que vale la pena
mostrárselo a los aficionados.
Hablando de los
alfiles, para ir entrando en materia, el título que da origen a este breve
artículo se circunscribe a posiciones en las que los alfiles estarán colocados
en la cuarta o quinta horizontal (ya sean de piezas claras u oscuras según el
caso), los cuales son atacados por caballos dirigidos hacia los extremos
laterales del escaqueado.
Inmediatamente al
trebejista le vendrán a la mente tres posibles respuestas:
I.
Retroceder el alfil para que quede
debidamente protegido por la masa de peones. Decisión lógica y muy segura que tiene
gran aceptación sobre todo entre los principiantes al juego.
II.
Defensa del alfil con un caballo, por
ejemplo vía d2 ó d7 en dependencia del color de piezas con que se juegue. Lo
cual denota que el ajedrecista ha ido creciendo y ahora valora ceder su alfil a
cambio de la ventajosa centralización del caballo, incluyendo futuras maniobras
con esa pieza menor por los diferentes holes
de la posición.
III.
Ya en la etapa de madurez
ajedrecística es correcto que el atleta –incluso- permita la captura del alfil
y, aunque juegue con peón cruzado, la sólida colocación (por ejemplo negra) de
peones en d5 y f5, actuará como poderoso cerrojo contra el rompimiento blanco
en e4; garantizando así una prolongada ventaja posicional en base a la
estructura de peones.
Dos de los grandes, Alekhine y Euwe, en alguna que otra ocasión
permitieron tal captura del alfil; siendo notables la forma en que se
defendieron versus el Sistema Colle:
-
San Remo 1930. Colle,E (0-1)
Alekhine,A en 28 jugadas.
-
Decimoséptima partida por la Corona , Holanda 1935.
Alekhine,A (½-½) Euwe,M en 23 lances.
Repito..., pero no,
no son estas las alternativas que hacen que este artículo –a mi juicio-
clasifique como interesante.
Sin más comentarios
que hacer procedo, no sólo a mostrar sino a dejar a sus consideraciones, una
cuarta continuación que puede hallarse en al menos dos de las partidas del Tercer
Campeón Mundial de Ajedrez de la Era Moderna. En ellas he resaltado las jugadas
claves de lo que considero ¡Alfiles aparentemente mansos!
Watson,C - Capablanca,J [D02]
London
BCF Congress London (12), 1922
1.Cf3 Cf6 2.d4 d5 3.Af4 c5 4.e3 Cc6 5.c3 Db6
6.Dc1 Af5 7.Ch4 Ae4 8.Cd2 e6 9.f3 Ag6
10.Cxg6 hxg6 11.Cb3 c4 12.Cd2 Ch5 13.Ae2 Cxf4 14.exf4 Ad6 15.g3 g5 16.Dc2 gxf4
17.0–0–0 Da5 18.Axc4 dxc4 19.Cxc4 Dd5 20.Db3 0–0–0 21.Cxd6+ Dxd6 22.g4 Th3
23.Thf1 Txh2 24.Da4 Tdh8 25.Db5 Dd5 26.Da4 Tg2 27.Da3 Thh2 28.Td3 Tc2+ 29.Rd1
Dc4 30.Df8+ Rc7 31.Dxf7+ Rb6 32.Dg6 Dxa2 0–1
Capablanca,J - Lasker,E [D13]
New
York New York (14), 05.04.1924
1.d4 Cf6 2.c4 c6 3.Cc3 d5 4.cxd5 cxd5 5.Cf3
Cc6 6.Af4 e6 7.e3 Ae7 8.Ad3 0–0 9.0–0 Ch5 10.Ae5
f5 11.Tc1 Cf6 12.Axf6 gxf6 13.Ch4 Rh8 14.f4 Tg8 15.Tf3 Ad7 16.Th3 Ae8 17.a3 Tg7
18.Tg3 Txg3 19.hxg3 Tc8 20.Rf2 Ca5 21.Df3 Cc4 22.De2 Cd6 23.Th1 Ce4+ 24.Axe4
fxe4 25.Dg4 f5 26.Cxf5 exf5 27.Dxf5 h5 28.g4 Tc6 29.g5 Rg8 30.Cxd5 Af7 31.Cxe7+
Dxe7 32.g4 hxg4 33.Dh7+ Rf8 34.Th6 Ag8 35.Df5+ Rg7 36.Txc6 bxc6 37.Rg3 De6
38.Rxg4 Dxf5+ 39.Rxf5 Ad5 40.b4 a6 41.Rg4 Ac4 42.f5 Ab3 43.Rf4 Ac2 44.Re5 Rf7
45.a4 Rg7 46.d5 Axa4 47.d6 c5 48.bxc5 Ac6 49.Re6 a5 50.f6+ 1–0
Publicar un comentario