Por: Detroy H. Arjona Escalona (Cuba)
A menudo el
aficionado ajedrecístico, en su enfrentamiento con jugadores de fuerza, cree
que el constante intercambio de piezas es vía eficaz para alcanzar las tablas.
Sin embargo ocurre
todo lo contrario. Y es que forzar la captura de piezas por el mero hecho de
cambiar, es decir sin ningún plan lógico, lejos de garantizar la igualdad lo
que va creando es un subdesarrollo y una falta de armonía en el juego que al
final resultan camino directo hacia la más desastrosa derrota.
Citemos como
ejemplo una partida jugada por mí en la
Copa 19 de Noviembre de 2013, en saludo al natalicio del inmortal
José Raúl Capablanca y Graupera.
Llegada la última
ronda de ese torneo por el sistema suizo, varios jugadores teníamos
posibilidades de alcanzar el primer lugar. Mi rival de turno, a la sazón mucho
menos experimentado, se empeñó en el tema que nos ocupa. Veamos lo ocurrido:
Ciudad de Gibara.
Salones de la Galería
“Florencia”
Sábado 16 de
noviembre de 2013, 14:00 hrs.
6ta. ronda.
B: Detroy H. Arjona
Escalona (2164)
N: Leonardo Palma
Silva (UR)
Defensa Caro-Kann
1.e4 c6 2.d3 d5 3.Cd2 dxe4 (primer
cambio de piezas) 4.dxe4 Dc7 Diagrama. (jugada que en su momento no comprendí,
hasta que llegó el segundo cambio de piezas).
5.Cgf3 Cd7 6.Ac4 Ce5 Diagrama. (He
aquí la estrategia errada de mi rival: la simplificación a toda costa).
7.Cxe5 Dxe5 8.0–0 Cf6 9.Cf3! Dh5 Diagrama. [9...Dxe4??
10.Axf7+ Rxf7™ 11.Cg5+ ganando.]
10.e5! Cg4 11.Af4 Af5 12.Cg5 Ag6 [12...e6
13.h3 y pierde pieza.] 13.e6!
Diagrama. amenazando 14. Dd7#
13...fxe6 [13...Td8?
14.exf7+ Axf7 15.Axf7+ Dxf7 16.Dxd8+ Rxd8 17.Cxf7+ ganando.] 14.Cxe6 Diagrama. amenazando
15. Cc7#
14...Tc8
15.Dd8+!! Diagrama.
15...; Txd8 16.Cc7+ Rd7 17.Ae6# Diagrama. 1–0
Por último, es
interesante aclarar que el aficionado podría confundir sus ansias de cambiar
piezas, supuestamente siguiendo el ejemplo del genial cubano.
Pero esa
“simplicidad divina del juego de Capablanca”, tal y como expresara el
norteamericano Reuben Fine; o como dijera el Ex-Campeón Mundial Botvinnik, “que
en esa sencillez existía una belleza única, genuinamente profunda”; en nada se
parece al intercambio fútil de piezas ajedrecísticas cual Juego de Damas.
Pero eso, eso será
tema para un próximo comentario.
Excelente articulo, sencillo, claro y ejemplificador.
Me gustó mucho.