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SOLAMENTE RECORDS , NO SISTEMATICIDAD
Por MF Arnaldo Valdés C.
Desde los albores del ajedrez magistral, las simultáneas fueron tomadas muy en serio por organizadores y ajedrecistas. Eran para el neófito, como el acto de magia que realizaban los más grandes ajedrecistas al enfrentarse a una gran variedad de aficionados con diferentes ideas y lograr vencer.
Muchos de los textos sobre la técnica de ajedrez tienen excelentes partidas jugadas en esta modalidad. Actualmente se encuentra medio olvidada como recurso para la preparación de los ajedrecistas de competencia. Y es la diferencia de calidad entre el maestro y los que reciben la simultanea la que permite brillantes partidas y ejemplares ejecuciones de planes.
Todos sabemos que en la actualidad competir en atracción (espectáculo) con otros deportes, es para el ajedrez un desafío muy difícil de manejar. Es así que se han inventado todo tipo de modalidades en cuanto al tiempo de duración de una partida y es el blitz quien parece haber ganado la batalla frente a la práctica de simultáneas. La FIDE hace torneos a todos los niveles y ha proporcionado un coeficiente ELO para esta modalidad de partidas rápidas, lo que hace más atractiva la participación. Podemos afirmar que las partidas rápidas tienen más devotos que las clásicas.
Los grandes maestros conocidos como los clásicos, fueron fervorosos practicantes de las simultáneas. Y, en honor a la verdad, creo que ellos no estaban equivocados.
Repasemos un poco lo que ha sido esta modalidad de juego a través de los tiempos.
El insigne maestro André Danican Philidor tiene un lugar destacado en la evolución de la técnica del juego. Fue un maestro que logró la transición conceptual de una época a otra y fue además un brillante músico. En la música, según han escrito los investigadores e historiadores, tuvo que ceder paso a otro grande que acaparaba todo el espectro musical de la época, el gran Mozart. Al apartarse un poco de la música, pudo dedicarse más al ajedrez y solventar sus necesidades con el ajedrez. El ajedrez es quien lo redime económicamente e imparte clases durante cuatro meses al año en un Club de Londres. Recibía apuestas de porfiados ajedrecistas que creían poder vencerle en las sesiones de partidas a ciegas. Había que apostar y el maestro, digamos modestamente, casi siempre ganaba.
Dice una canción de Carlos Gardel: “Que 20 años no es nada” y ese tiempo es precisamente el que vivió Philidor en Londres, entrenando y jugando, haciendo crecer el ajedrez en esa urbe. O sea, que podemos decir que estas sesiones salvaron al maestro económicamente durante un buen tiempo, ya que en la música tenia un genial competidor y en el ajedrez era el mejor.
Otros maestros no tuvieron tanta suerte en lo económico y hay historias muy tristes de vidas consagradas al juego ciencia, de algunos que aportaron mucho a las bases técnicas del ajedrez actual. Muchos de ellos tuvieron los sueños, que todavía encontramos en los jugadores actuales, de escribir y fundar revistas, escribir libros y otras formas de divulgación del ajedrez, los que permitía la época, y que luego fracasaron, casi igual que como fracasan algunas publicaciones hoy día. Y es que la palabra “maestro” antepuesta al nombre de los ajedrecistas es muy justificada porque siempre tienen la inquietud de enseñar de una u otra forma.
Volviendo a las simultáneas. Todos los maestros, desde Philidor, hasta nuestros días impartieron sus conocimientos en sesiones de simultáneas. Y las más difíciles siempre se consideraban las llamadas “a la ciega”. Por ejemplo, el maestro Louis Paulsen fue incrementando su record de simultáneas a la ciega, primero con 10 tableros, luego 15 y después 16 tableros. Entre 1858 y 1876 realizó estas proezas, cuyos records están ampliamente rotos hoy día. Ahora mismo me recuerdo del inolvidable GM Argentino Miguel Najdorf con sus 45 partidas jugada a la ciega, cifra muy distante de la de Paulsen.
Y si damos un salto en la historia nos encontramos con José Raúl Capablanca cuyo legado ajedrecístico es aceptado por todos los grandes de hoy, pero encontramos indicios que es en las sesiones de simultáneas donde se encontró rivales que creían estar a la altura de este genial ajedrecista, en su propio país. No hay que asombrarse, es típico entre los ajedrecistas creerse iguales a otros, no importa que se trate de un campeón mundial, y esto le sucedió a Capablanca en Cuba.
Nadie es profeta en su tierra, reza una conocida frase, que no puede aplicarse al gran José Raúl Capablanca, porque si fue profeta en la suya y en otras.
Capablanca en una exhibición de partidas simultáneas en 1921
El record del GM Vera fue roto por otro grande: Leinier Domínguez que jugo contra 150 tableros, ganando 139, perdiendo 1 y concediendo 10 tablas. Ha pasado el tiempo y los records han sido superados sistemáticamente: GM Ulf Anderson 317 en 1996, GM Andrew Martin 321 en 2005, GM Susan Polgar 326 en 2005, GM Kiril Georgiev 360 en febrero de 2009, GM Mortez Mahjub 500 en agosto de 2009, GM Alik Gershon 520 en 2010.
Un imprescindible de la historia ajedrecística, considerado entre los genios, ayudaba a su familia con los ingresos de las simultaneas, fue el Gran Maestro Samuel Rechevsky, al que podemos ver en fotos siendo un niño de 8 años, casi no llegaba a la altura de los tableros y se comenta que su padre abusaba al someterlo a estas presiones siendo tan pequeño. La apreciación de algunos sobre el abuso de la familia del jugador estadounidense, puede ser cierta, pero el resultado es que el ajedrez se hizo más popular con las giras de simultáneas del famoso Sammy.
Hay muchas anécdotas sobre este tipo de actividad. Lo que si es cierto es que las simultaneas tienen un gran valor propagandístico para el ajedrez, en especial sirve en los entrenamientos y aunque estas sesiones sean, a veces a puertas cerradas, en muchos casos por razones obvias, no estaría demás revivir esta importante faceta del juego. Nos referimos a la falta de sistematicidad en su ejecución, pues romper un record conlleva a un gran esfuerzo en la organización, pero solo son unas horas de juego. Las simultáneas, esas que podemos hacer de forma más sistemática, cuestan poco y reportan mucho.
Recuerdo que sobre el año 1995 o 1996, estuvimos en Mérida, ciudad mexicana donde se quería impulsar el ajedrez masivamente, y se hacían simultáneas en una plaza céntrica, otras veces en comercios donde transitaban muchas personas y esto contribuyó al crecimiento del ajedrez en esa ciudad. Allí había una importante escuela de ajedrez, a la que le puso mucho empeño el amigo y MI Ramón Huerta y de la que han salido algunos destacados talentos. El gran mecenas era el Licenciado Preve Castro, al que hoy, muchos años después, le hago mención para decirle que los buenos ejemplos nunca se olvidan y darle gracias por existir.
Republica Dominicana tiene previsto romper el records Guinness, hoy en manos de la india que lo impuso con 20 480 ajedrecistas. En este record impuesto por la india, que puede decirse fue un homenaje al titulo de Campeón del mundo del GM Anand, hay otros records insertados, como la participación de 140 jugadores invidentes, 480 personalidades entre ministros, estrellas de cine, etc. Los organizadores Dominicanos pretenden llegar a 25 000 ajedrecistas y la fecha para este magno evento es el 12 de agosto de 2012. Estaremos pendientes.
Algo simpático me gustaría compartir, para terminar: el excampeón Mundial Anatoli Karpov, parece que imbuido en estas ideas de los records, también impuso uno en la gran simultanea de México, celebrada en el año 2006, donde participaron 13 500 ajedrecistas. Karpov obtuvo el record de más autógrafos en 6 horas, al firmar 1,951 libros, de una biografía escrita sobre su vida por el español David Llada. Karpov hubo de abandonar, con el record ya en su poder, esta hazaña por el gran dolor en su mano y encargar al autor que siguiera firmando.
En fin, que esta importante herramienta del ajedrez no debe dejarse de lado y todos los que trabajamos para el ajedrez debemos reavivar esa llama.
Hasta la vista!
MF Arnaldo Valdés C.
Quito, 6 de agosto de 2012
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