Por Nibaldo Calvo Buides
Hoy comencé a redactar el primer capítulo de mi próximo libro de ajedrez, titulado “El Contraataque Siciliano”.
Mientras mi hermano gemelo Arnaldo y yo entrenábamos ajedrez con el experimentado ajedrecista José Veulens (foto), allá en nuestro Jagüey Grande natal, provincia de Matanzas, Cuba, este nos enseñó una creativa variante de la defensa Siciliana, a la cual él llamaba El contraataque Siciliano (en la lit...eratura ajedrecística aparece como la variante de la clavada).
Luego de 1. e4 c5 2. Cf3 e6 3. d4 cxd4 4. Cxd4 Cf6 5. Cc3 Ab4 queda planteada la variante en cuestión, de la cual Veulens había invertido horas y días investigando líneas y variantes, todo buscado en libros y boletines y llevado a libretas. Nada de computadoras.
Mientras mi hermano gemelo Arnaldo y yo entrenábamos ajedrez con el experimentado ajedrecista José Veulens (foto), allá en nuestro Jagüey Grande natal, provincia de Matanzas, Cuba, este nos enseñó una creativa variante de la defensa Siciliana, a la cual él llamaba El contraataque Siciliano (en la lit...eratura ajedrecística aparece como la variante de la clavada).
Luego de 1. e4 c5 2. Cf3 e6 3. d4 cxd4 4. Cxd4 Cf6 5. Cc3 Ab4 queda planteada la variante en cuestión, de la cual Veulens había invertido horas y días investigando líneas y variantes, todo buscado en libros y boletines y llevado a libretas. Nada de computadoras.
Además, Veulens la ponía en práctica constantemente en sus competiciones de ajedrez por correspondencia, donde obtuvo muchos éxitos.
El contraataque Siciliano puede tener una doble función: para sorprender al rival, porque realmente no es una variante tan popular en la Siciliana, como la Najdorf, por ejemplo, y también sirve para salir a ganar el punto a toda costa y costo porque las negras suele no enrocarse y su pareja de alfiles no pierden tiempo para neutralizar las intenciones del bando rival.
Sirva este libro como agradecimiento a Jose Veulens, a quien le agradezco todas sus enseñanzas.
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