Por
Detroy H. Arjona Escalona (Cuba)
Las computadoras, los softwares y
abundante literatura digital. El mensaje subliminal resulta “hay que memorizar y buscar imponer el ajedrez
como deporte por encima de su componente artístico”. Es la época de cuidar e incrementar el
dinero; ¿que digo?, perdón, el ELO.
Hay efectos negativos y deben hacerse
públicos. Guste o no, controversia aparte, e incluso causando problemas; hay
que ejemplificar alto y claro:
·
Con tristeza a menudo se escuchan quejas de amigos
que expresan «mientras te desarrollabas venías a esta “liga”
a jugar con nosotros, hoy que alcanzaste esa fuerza ya ni vistas a tus antiguos
hermanos ajedrecistas».
·
¿Quién no ha visto, de paso por algún sitio
donde se juega rapid transit, a reyes en solitario “corriendo por todo el tablero” y desesperados por gritar TIME?
He observado
placer en lo pírrico porque también en ajedrez se ha querido convertir en dogma
la frase maquiavélica “el fin
justifica los medios”. Va dejando
de tener claridad el significado de la expresión ¡fair play!... Es como si en
su lugar se dijera ¡fail play!
·
Cuántas veces el transeúnte se detiene a
observar partidas que se juegan en aceras o parques y en las cuales los
aficionados organizan las piezas a defender, una y otra vez, sin tener la
cortesía de alzar la vista y preguntar ¿a Vd. le gustaría jugar? Sencillamente
se encierran en sus orejeras cual caballos humanos, y es como si estuvieran
recalcando “esto es sólo entre
nosotros, que nadie opine, que nadie se meta”.
·
Abundan, y cada vez más, los ajedrecistas
expertos que abandonan sus estudios universitarios para dedicarse por completo
al juego. Con ello se pierde el interés por combinar el alcance de metas
simultáneas tanto en lo profesional como en lo puramente ajedrecístico.
Como cierre pretendo presentarles una
partida -jugada por mí-, que hubo de concluir cuando sobre el tablero sólo
quedaban rey, alfil y caballo versus rey. No mencionaré nombres ni de rival ni
de lugar para no herir sensibilidades.
·
Recuerdo estar rodeado de estudiantes de la
EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva), cuyos comentarios atiné escuchar y que
se referían a lo inútil de aprender ese final porque la partida que estaban
observando probablemente iba a ser la única de ese tipo que verían en sus
vidas.
Desde bien temprano ejercité la técnica
para jugar ese tipo de final simple. Lo consideré y continúo considerándolo
ético. En los aficionados al juego de los trebejos deben primar tanto la disciplina
técnica como la vergüenza ajedrecística. Y mientras la posición típica se me
presentaba a lo Capablanca - Romanovsky, comencé a parafrasear en mi mente la
frase del genial periodista y fuerte ajedrecista polaco que citaré más abajo.
22.10.1999
Blancas: Detroy H. Arjona Escalona (2164)
Negras:
[A00] Defensa Moderna
1.Cc3 g6 2.e4 Ag7 3.g3 d6 4.Ag2 Cf6
5.d3 0–0 6.Cge2 e5 7.0–0 Cbd7 8.f4 c6 9.h3 b5 10.a3 Ab7 11.f5 d5 12.g4 dxe4
13.dxe4 Db6+ 14.Rh2 Tfd8 15.De1 a5 16.Cg3 b4 17.Ae3 c5 18.axb4 axb4 19.Txa8
Txa8 20.Cd1 Db5 21.Df2 h6 22.g5 hxg5 23.Axg5 Dc4 24.Ce3 Dd4 25.b3 Ta1 26.Txa1
Dxa1 27.Cg4 Cxg4+ 28.hxg4 Dd4 29.Ae3 Dc3 30.g5 c4 31.fxg6 fxg6 32.Ah3 Cf8
33.Ac5 cxb3 34.Axf8 Dxc2 [34...bxc2
35.Ae6+ Rh7 (35...Rh8 36.Axg7+ Rxg7 37.Df7+ Rh8 38.Dg8#) 36.Df7 con mate
inevitable] 35.Ae6+ Rh7 36.Ac5 Aa6 37.Dxc2 bxc2 38.Ae3 Af8 39.Ab3 Ad3
40.Ac1 Ac5 41.Rg2 Rg7 42.Rf3 Rf8 43.Ce2 Re7 44.Ab2 Rf8 45.Cc1 Axe4+ 46.Rxe4 Ae7
47.Axc2 Axg5 48.Rxe5 Rg7 49.Re6+ Rh6 50.Rf7 Ad2 51.Cb3 Ac3 52.Axc3 bxc3 53.Axg6
Rg5 54.Cc1 Rf4 55.Ce2+ Re3 56.1 Cxc3
Rd4 57.2 Cd1 Re5 58.3 Re7 Rd5 59.4 Af7+ Re5 60.5 Ae6 Re4
61.6 Rf6 Rd4 62.7 Rf5 Rd3 63.8 Rf4 Rd4
64.9 Af5 Rc4 65.10 Re4 Rb3 66.11 Rd3 Ra2
67.12 Rc3 Ra1 68.13 Ce3 Ra2 69.14 Cc2 Rb1 70.15 Ae6 Rc1
71.16 Aa2 Rd1 72.17 Cd4 Rc1 73.18 Ce2+ Rd1 74.19 Rd3
Re1 75.20 Re3 Rd1 76.21 Ab3+ Re1 77.22 Cf4 Rf1 78.23 Ad5 Re1
79.24 Af3 Rf1 80.25 Cd3 Rg1 81.26 Rf4 Rh2 82.27 Rg4 Rg1
83.28 Rg3 Rf1 84.29 Ag4 Rg1 85.30 Ah3 Rh1 86.31 Ce5 Rg1
87.32 Cf3+ Rh1 88.33 Ag2# 1–0
“La
nobleza del Ajedrez en sí no radica en el juego, sino en la nobleza de quienes
lo practican”.
Saviely
Tartakower
Realmente todo lo que escribes en este articulo es real y sobretodo muy actual, juego partidas rapidas por internet y alli tropiezas con jugadores de ese tipo, primero: juegan posiciones totalmente perdidas tratando de ganarte por tiempo y al final estas perdiendo el tiempo, tiempo que podrias ganar por ejemplo si juegas otra partida y estoy de acuerdo con el famoso axioma de Lasker: "El Ajedrez es lucha"... pero no sufrimiento agregaria yo, prefiero no gastar ese tiempo en una partida perdida y si ahorrar energias y tiempo, valgan las continuas redundancias, en otra partida; donde esta lo caballeroso del ajedrecista, algo que aprendi desde muy pequeño, reconociendo que el oponente jugo mejor y te supero, al final hay mas valentia gallarda en ello que en estar "correteando" con un solitario Rey por todo el tablero, tratando de "ganar" por tiempo... ganar? que ganas? es un culto al sufrimiento moral y el ajedrez no es eso, es de caballeros jugado por caballeros, y no en el termino generico de la palabra, las mujeres tambien deben comportarse asi; al final estos jugadores nunca pasan de ser mediocres porque no hay exito en estas practicas.