¿Es Ud. tolerante con sus errores y con el
error de los demás?
¿Es Ud. quien siente herido su amor
propio cuando se ha equivocado y lamenta durante días el haberlo hecho? ¿Es Ud.
un padre o educador que pierde fácilmente los estribos cuando su hijo o sus
alumnos cometen un error? ¿No ha pensado Ud. que solo no se equivoca quien nada
hace?
Un famoso
científico tenía no sólo su propio laboratorio
sino además alumnos, muchos de los cuales llegaron a ser premio Nóbel de
-
Trabaja una idea sin sentido, ha escogido
un tema sin perspectivas-
A lo que el talentoso hombre de
ciencias respondió.
- Eso es cierto, pero haber
escogido ese tema es su propio problema y si el trabajo no resulta, esto lo
enseñara a pensar independientemente y lo conducirá a otro que si lo tendrá -
Este hombre, además de ser un gran maestro, invertía un tiempo considerable
no solo en lograr la productividad de su ciencia sino también, y de modo muy
importante en formar la independencia y la originalidad de pensamiento en el
individuo.
Solo superando error tras error, aclarando
contradicciones, hay un acercamiento a
los problemas que nos ocupan. Sin embargo, muchas personas brillan por una
inteligencia excesivamente critica y con ellos logran la inmovilidad de sus
fuerzas y peor aun con las fuerzas de los otros, o de lo contrario solo logran
el rechazo o el temor hacia si.
Un maestro estimula convenientemente la confianza del
alumno en sus propias potencialidades, no ridiculiza a nadie por haberse
equivocado, el error es un momento necesario al igual que la frustración en
la vida y luchar contra el error permite
que el individuo esté mejor preparado para salir a flote de un fracaso y de
asumir riesgos y con ello cultivar
cualidades como la audacia y la valentía.
En ajedrez dada las exigencias propias del juego, al tener
que procesarse gran volumen de información en tiempos límites y con una carga
motivacional alta, producto de tener que enfrentar un contrario en condiciones
de competencia, el error acecha a cada instante. Se convierte así el Ajedrez un
campo especial donde entrenar el pensamiento independiente y atemperar el espíritu
para asumir riesgos y cualidades que le enseñen al individuo a
sobrevivir donde otros fracasan. Un ejemplo de la importancia que se le concede
al error se recoge en cientos de páginas de estudios dedicadas al final de la
partida.
En la siguiente posición
juegan las blancas:
1. Af1 evitando la coronación del peón.
1... Ab5! Buscando la desviación del
Alfil blanco, ninguna otra jugada tenía sentido pues dejaría al jugador negro
sin contra juego. Se provoca al error de las blancas.
2. Ag2 Af1! buscando alcanzar un conocido
tema de ahogo y con ello de que el blanco falle.
3. Af1 g2!, el peón no se puede capturar
por el tema de ahogo y de no hacerlo parece inevitable la perdida de la partida
para el blanco.
4.
Cg3! g1= D 5. Cf5 mate.
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