Por AI Bárbara López-Chávez Mariño
La expresión sui
géneris, traída del latín, significa propio de su género o especie, y se
usa en nuestro idioma, el español, para expresar género o especie muy singular,
excepcional. Así ocurrió en el Campeonato Nacional femenino de Ajedrez de Cuba
(2013), celebrado en Holguín, del 25 de enero al 5 de febrero, se manifestó
mucho.
Cuando llego, el 24 de febrero, al Hotel
Turquino, me encuentro a la
GM OlennisLinares, de la que ya sabía tuvo un
parto por cesárea, hacía 40 días, para tener a su pequeña Ana Rut, la que traía
en brazos. Olennis estaba con la niña y acompañada de su mamá, para, por
supuesto, jugar el torneo. Me sorprendió mucho, a la vez, sentí una admiración
increíble por esta jugadora santiaguera, que participó en un torneo de 20
jugadoras a 11 rondas, del que yo diría, fue un torneo muy fuerte.
La
GM iba cada día a las rondas, después de atender a su pequeña
toda la noche y sin dormir apenas, pues debe amamantarla cada 3 horas. Luchó
cada partida, a pesar del cansancio, como la más concentrada de las jugadoras.
No es cuestión de feminismo a ultranzas, pero creo que este ejemplo es uno de
los que, en estos juegos, mostraron la fortaleza espiritual de la mujer. Y digo
“uno” porque también participó otra santiaguera,la
MF Daniela Forgas, que tenía tres meses de
embarazo, soportando como todas los rigores de las rondas.
Este torneo, para mí, será inolvidable, principalmente por el ejemplo de Olennis, cuya bebé, la pequeña Anita, fue la atención de todas las jugadoras y participantes.
Olennis
finalizó empatada del cuarto al sexto puestos con 6,5 unidades, lo cual le valió un puesto en el selecto grupo de ocho
integrantes de la preselección nacional.
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