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Por Nibaldo Calvo Buides
Gómez es
el apellido de
un aficionado al ajedrez, de mi tierra
natal: Jagüey Grande, provincia de
Matanzas (Cuba).
No recuerdo
su nombre, tal vez porque todos le decíamos Gómez.
Pues bien, resulta que cada vez que Gómez
tenía una partida prácticamente ganada en los blitz de 5 minutos
que se efectuaban, y
su rival de
turno le decía:
“Estoy perdido” (haciendo el
ademán de rendirse), pues rápidamente
Gómez le
decía: “Lucha, chico, lucha”.
Y
normalmente sus rivales seguían luchando, pero mas
bien Gómez lo hacía para
llegar hasta asestarles
jaque mate, lo
cual disfrutaba al máximo
mediante un profundo
suspiro triunfal.
Pero como
a todo puerco le llega
su Nochebuena, pues también solía
suceder que era Gómez quien se
encontraba en total
desventaja en algunas partidas…..cuando eso sucedía
conmigo y yo
lo notaba
con cierto nerviosismo
a la hora
de mover las piezas,
yo le decía:
Lucha , chico, lucha”.
Y no solamente
yo, paulatinamente otros
incorporaron esa frase para Gómez y para quien no era Gómez.
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