Por Nibaldo Calvo Buides
En un torneo de ajedrez resulta lógico (y común) que los aficionados y medios de comunicación centren la mayor parte de su atención en los resultados de los jugadores; no así en el desempeño de unas personas que gracias a ellas permiten que el evento tenga organización y un feliz desenvolvimiento.
Me refiero a los árbitros, quienes se encargan de poner autoridad y que prevalezca el cumplimiento del Reglamento Ajedrecístico.
En el recién finalizado Torneo Don Juan Zamora Velázquez, que con todo éxito se celebró en Tapachula (Chiapas), tuve el privilegio de conocer personalmente al Árbitro Internacional José Martínez García, quien viajó desde México a impartir justicia.
Yo aproveché la oportunidad de estar cerca de una persona tan prestigiosa en este campo y le hice varias preguntas acerca de algunos puntos del Reglamento.
Lo explicado por él me servirá para tenerlo en cuenta en cada torneo que participe, también para transmitirselo a mis alumnos.
Quiero destacar el maravilloso trabajo que desarrolló José Martínez en Tapachula.
En el torneo dio muestra de seguridad y experiencia en sus funciones.
Me consta que en par de ocasiones se le presentaron situaciones donde demostró profesionalismo y valentía.
Lo exhorto a que continúe su formidable labor, y a lo mejor más adelante coincica en la impartición de algún taller de arbitraje, porque realmente me interesa involucrarme en esas funciones.