Por MN cubana y psicóloga Nery Maceira Moya
La apertura infinita del proyecto humano es
de gran importancia: dimensiona la condición humana más
allá de su relativa autonomía y su lógica interna, permite una nueva organización
y la regulación propia de nuestra conducta.
Asumir un proyecto humano delineado
con nuestras propias motivaciones, ideas, sentimientos hace variar la relación
de todo ser humano con otros
seres humanos y por ello un poeta declara: -
“Yo soy del tamaño de lo que veo y no del tamaño de mi estatura”.
Con ello se relacionan los dos aspectos
más controvertidos de todas las épocas: el ser material y el ser ideal, en una
sola síntesis, ambas dimensiones conviviendo en un solo ser.
¿Cuál
es el patrón de educación que se permite en su hogar?,
¿ totalmente limitado a
satisfacer las necesidades de alimentación y de comodidad?, seguramente que no,
cuando todos nos emocionamos con la historia de nuestro pueblo por las luchas
de independencia y la abolición de la esclavitud, o cuando en una adversidad
acuden los bomberos y aplaudimos el arrojo por el rescate de la vida, o de
aquella mujer que aún con el dolor de la perdida de un hijo envía al más pequeño a luchar por su pueblo.
¿Son
estos hombres y mujeres diferentes a otros? Todos sabemos que no, sólo que han
hecho de la valoración de alternativas, del cálculo de todas las variantes
posibles aquellas que dimensionan al ser humano en su síntesis mayor: los
ideales, el hogar, la patria, la identidad propia. El proyecto que guía al ser
humano, y le hace expresar las
potencialidades alimentadas en las situaciones que se presentan.
El
Ajedrez convertido en un proyecto cuando alimentamos la idea de mejorar nuestras actuaciones frente al tablero, llega
a ser el gran entrenador de plantearse alternativas, de analizar
exhaustivamente la verdad por el cálculo
de variantes y con ello de superar nuestra estatura por lo que se es capaz de
“ver”.
Veamos la siguiente posición:
El blanco tiene dos piezas amenazadas, la Dama y el Alfil de a6, la
perdida material parece inevitable, sin embargo hay una aspiración latente en
la idea de dar mate de torre y caballo en la casilla h7, este pequeño proyecto
hace guiar los sacrificios que se realizan:
1. T: a5! C: a5 2. D: a5! D: a5 la entrega de la dama permite
la ganancia de un tiempo importante para jugar 3. Cf6 De1 +, al parecer esta jugada conduciría al negro a la
victoria, pero ahora también el alfil se entrega por nada, solo por lograr una
desviación de la Dama
negra 4. Af1! D: f1 5. Rh2, la
dama no puede aprovechar la casilla g3, y como consecuencia de la
consideración de alternativas increíbles en que las piezas enemigas son
desviadas de sus propósitos, el mate es inevitable en la casilla h7.
Considerar variantes que en ocasiones parecen
contradictorias con las condiciones materiales de la posición pueden llevarnos
a la mejor solución: las ideas concebidas alimentan una nueva visión y se gana una estrategia para la vida.